Nuevo fraude electoral en la Florida

WASHINGTON, 13 de septiembre.— Tres días después de las primarias demócratas de la Florida, el sureño estado no ha podido oficializar un ganador, con lo cual remite hoy a la nación a las elecciones presidenciales del 2000, reporta Prensa Latina.

Los comicios en la Florida seguían estancados anoche, y este viernes la ex fiscal general del gobierno de William Clinton, Janet Reno, pidió un recuento manual de los votos emitidos en todo el estado lo que fue rechazado por la junta electoral, durante las impugnadas elecciones primarias de candidato a gobernador, por el Partido Demócrata.

Según AP, la ex Secretaria de Justicia había solicitado a la Comisión de Inspección de Elecciones "que determine la voluntad expresada por los votantes'' y "garantice que los sufragios de todos los demócratas en el estado que votaron en las primarias sean contabilizados''.

El jueves, el abogado Bill McBride, de Tampa, se declaró triunfador con una ventaja no oficial de 8 000 votos entre 1,3 millones emitidos. Sin embargo, Reno se negó a aceptar su derrota y dijo que existen discrepancias en por lo menos 80 distritos de Miami-Dade.

Los funcionarios electorales comenzaron a encontrar numerosos votos no contabilizados que aparentemente no habían sido buscados apropiadamente en los sistemas computarizados, principalmente en los condados de Miami-Dade y Broward, considerados bastiones electorales de Reno, según coinciden medios de prensa.

Calificadas como "conflictivas" por el diario The Washington Post, estas primarias en la Florida debieron alcanzar otro destino si se tienen en cuenta los 32 millones de dólares empleados para reformar un sistema que atrajo las críticas de los estadounidenses y la mofa de la comunidad internacional.

Las irregularidades denunciadas ahora recordaron a la prensa y a la ciudadanía los mismos problemas achacados al mal funcionamiento de los aparatos y las llamadas boletas mariposa durante los comicios presidenciales de hace dos años, cuyos resultados en la Florida fueron evidentemente fraudulentos.