En el Latinoamericano

La "pre" vuelve a las andadas

Sigfredo Barros

De cara al sol —tan inclemente como el de agosto—, están desde ayer los integrantes de la preselección nacional con otro torneo a la vista, este sumamente importante, pues es clasificatorio para los Juegos Panamericanos de República Dominicana en el 2003: la Serie de las Américas, a efectuarse en Monterrey y Saltillo desde el 26 de septiembre hasta el 7 de octubre.

De los 37 integrantes, 23 de los cuales regresaron de Canadá el pasado viernes tras ganar invictos la Copa Challenge, solo faltan los guantanameros Roberquis Videaux y Giorvis Duvergel, y el santiaguero Norge Luis Vera quienes, en unión de Higinio Vélez, arribaban ayer en horas de la tarde.

Se trabaja duro, y mientras Kendry y Michel Abréu hacen "bola bombeada" (para mejorar la sincronización y la técnica), bajo la pupila del técnico pinero Lázaro Castro, Pedro Pérez se ocupa de los lanzadores y Miguel Valdés dirige la práctica de bateo, haciendo indicaciones a cada bateador. No hay lesionados y el único jugador con problemas, Yasser Gómez, ya está OK: "tenía una ligera distensión en la parte posterior del muslo izquierdo. Pero ya estoy completamente recuperado, sin dolores ni molestias, listo para jugar".

Benito Camacho, otro de los hombres encargados de la preparación, aclara que la nómina a la Serie de las Américas es de 22 jugadores para cada uno de los 14 equipos concursantes, divididos en dos grupos. El de Cuba es el A, junto a El Salvador, Guatemala, Dominicana, Nicaragua y Venezuela. En el B estarán Estados Unidos, Antillas Holandesas, Bahamas, Panamá, Brasil, Colombia y los anfitriones mexicanos.

El equipo surgirá de los 37 preseleccionados, no hay "sembrados" y es casi seguro que haya cambios en relación con la escuadra que asistió al Challenge canadiense. La salida para México está programada para el martes 24, por lo cual el equipo será anunciado el 23.

SEPULTADO JESÚS OVIEDO

Jesús Oviedo Martínez, uno de los integrantes de los legendarios Azucareros, fue sepultado ayer en su natal Zaza del Medio, víctima de una cirrosis hepática. Oviedo, quien contaba 60 años de edad, fue receptor y primera base de los equipos representativos de la región central del país a través de once Series Nacionales. También fungió como director de equipo en tres Series. A sus méritos deportivos, Jesús Oviedo unía una trayectoria revolucionaria que lo llevó a combatir en Playa Girón y en las montañas del Escambray.