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Higiene ambiental Al rescate del Río Quibú ALBERTO NÚÑEZ BETANCOURT Una vez más compruebo cómo se abrazan los habitantes de un lugar al río que atraviesa su pueblo. Si para los vecinos de San Antonio de los Baños el afluente del Ariguanabo representa la vida misma, los residentes en Marianao reservan un especial cariño por el Quibú, con todo lo sucio y contaminado que pudiera estar como consecuencia de la acción inconsciente de los seres humanos.
Los hombres y mujeres de este municipio, ubicado al Oeste de la capital cubana, se han propuesto devolver la belleza al río, aunque el precio para lograrlo lleve un tiempo prolongado. Así afirma Félix González López, vicepresidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, quien añora los años 70, cuando junto a otros muchachos escogía cualquier tramo del río para darse un chapuzón. Entretanto, la joven Niurka Domínguez, trabajadora social del Taller de Transformación Integral del Barrio, solo tiene la imagen triste de un río maltratado por el vertimiento de desechos de las fábricas aledañas y la formación abrupta de asentamientos humanos. LUCHA ANTIVECTORIAL, TIEMPO DE CAMBIO Fue en plena etapa intensiva contra el mosquito Aedes aegypti que se hizo necesario, imprescindible, revolucionar el entorno del Río Quibú en zonas de Marianao. El afluente tiene la peculiaridad no solo de pasar por tres municipios capitalinos —Playa, La Lisa y Marianao—, sino que en este último se hace vecino de los seis Consejos Populares del territorio. Los tramos más complicados se localizaban entonces, y todavía hoy, en los barrios Zamora-Coco Solo, Pocitos-Palmar y el CAI Los Ángeles (Manuel Martínez Prieto). La buena higienización lograda, gracias a la labor del personal de Comunales, Recursos Hidráulicos, el contingente Blas Roca..., además del control de las autoridades del gobierno, la PNR, las organizaciones de masas para su conservación, ofrecen una esperanza concreta de que la contaminación en el conocido río puede entrar en cuenta regresiva. SIN RECESO EN EL ANDAR "Mira, todo esto se llenaba de agua", describe José Mantilla, jefe de la obra encargada del mejoramiento del Río Quibú, mientras señala una extensa área al fondo del Instituto de Ciencias Médicas Victoria de Girón. Cuando llegamos, cuenta este trabajador del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, había una nube de mosquitos, pues el agua se estancaba. Entonces ampliamos el cauce, creamos mayor capacidad de corriente, limpiamos de arbustos y otros objetos esta parte del río y rellenamos con tierra el tramo crítico, donde se anegaba. Si el agua corre no hay problemas. La clave está en lograr una conciencia sobre la salud ambiental; de momento tendríamos que exigir disciplina, pues existe toda una legislación que debemos respetar. Hoy no pocas empresas, antaño contaminadoras del río, reorganizan su trabajo para no verter más desechos al Quibú, comenta Griselda Gómez, vicepresidenta del Consejo Popular Zamora-Coco Solo. Las tradiciones ayudan a restaurar lo dañado. En el presente se acomete la reparación de la conocida fuente de Los Pocitos (agua proveniente de manantiales), ya algunas zanjas exhiben una adecuada iluminación y los pequeños puentes sobre el río están en un cronograma de reparación. PROYECTOS DE PRESENTE Y FUTURO Dos proyectos que tienen en común el mejoramiento de la calidad de vida de la población de Marianao ya están en marcha. Se nombran Habana ecopolis, la ciudad sustentable, consistente en un estudio ambiental amplio que asumen Cuba y la Unión Europea, y Mitigación de inundaciones en zonas de desastres, dedicado a evaluar los riesgos y en consecuencia adoptar acciones específicas para evitarlos o minimizarlos. En este empeño unen esfuerzos instituciones nacionales y españolas. Ana Gloria Pérez Fonte, jefa del Taller de Transformación Integral del Barrio Zamora-Coco Solo y coordinadora por la parte cubana, explica que en ambos casos la visión de conjunto es concebir al ser social como protagonista de los cambios en beneficio de la comunidad. Los proyectos contemplan el saneamiento de los ríos y zanjas, el escombreo y rehabilitación de fosas, el reciclaje de residuales sólidos urbanos, la reparación de pasos peatonales en barrios insalubres, obras de drenajes estructurales, acciones de reforzamiento del Policlínico Principal de Urgencia (PPU), con botiquines y material de emergencia para enfrentar casos de inundaciones. La vida de este municipio capitalino tiene que concebirse necesariamente ligada a los ríos que la rodean, explican Félix, Ana Gloria, Niurka, Griselda y Manuel, nacidos y criados en este lugar. No por casualidad el territorio lleva por nombre Marianao, derivado del vocablo aborigen Manayabo, que quiere decir tierra entre dos ríos: el Quibú y el Almendares. |
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