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Bush renueva acusaciones contra Iraq, sin presentar pruebas WASHINGTON, 12 de septiembre.— Pese a prometer que presentaría pruebas contra Iraq, el presidente norteamericano, George W. Bush, se limitó hoy a renovar sus acusaciones contra Saddam Hussein, a quien reiteró la amenaza de una operación militar, reporta Prensa Latina.
Según Bush, Hussein ha violado varias resoluciones del organismo internacional al supuestamente desarrollar programas para la fabricación de armas de destrucción masiva y apoyar a grupos terroristas, lo cual rechaza Iraq. Sin embargo, el gobernante no presentó ninguna evidencia que corroboren sus denuncias, como habían asegurado que haría en el plenario varios funcionarios de la Casa Blanca. El jefe de Estado también instó a Bagdad a permitir el regreso de los inspectores de armas de la ONU, a quienes las autoridades de ese país árabe acusan de espiar en favor de Estados Unidos y Gran Bretaña. El jefe de ese equipo entre 1991 y 1997, Rolf Ekus, reconoció recientemente que Washington y Londres utilizaron a los controladores para obtener información sobre Iraq. Bush reiteró su posición de ataques preventivos contra los países que considere terroristas al expresar que su gobierno no permanecerá de brazos cruzados mientras se aproxima el peligro. No permitiremos a ningún terrorista o tirano en el planeta, agregó en tono amenazante. "Por herencia y por elección" Estados Unidos debe actuar, subrayó el mandatario, con lo cual se arrogó el derecho de intervenir en cualquier parte del globo. El Presidente estadounidense señaló que el mundo está llamado a reaccionar deliberada y decisivamente contra la amenaza iraquí. Sin embargo, pese a las palabras belicosas de Bush, un eventual ataque contra Iraq encuentra una fuerte oposición en la comunidad internacional, especialmente en los países árabes. ANNAN SE OPONE A ACCIÓN UNILATERAL Por su parte Reuters destaca que el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, expresó este jueves su oposición a cualquier acción unilateral contra Iraq, pero instó a Bagdad a aceptar a los inspectores de armas de la ONU o enfrentar la respuesta que decida el Consejo de Seguridad. Annan desafió la política del presidente estadounidense, George W. Bush, sobre Iraq y el conflicto palestino-israelí en su discurso de apertura de la Asamblea General de la ONU el jueves. Aparentemente refiriéndose a las respuestas estadounidenses a los atentados del 11 de septiembre contra Nueva York y Washington, Annan enfatizó que aunque todo país tiene el derecho de responder cuando es atacado, solo las Naciones Unidas pueden autorizar el uso de la fuerza en casos que van más allá de una defensa propia directa. Sin referirse directamente a las amenazas de Estados Unidos de ataques preventivos a Iraq, Annan dijo: "Cuando los estados deciden usar la fuerza para enfrentar amenazas mayores a la paz y la seguridad internacional, no existe sustituto para la legitimidad única que ofrecen las Naciones Unidas". En su discurso, Annan dijo: "Mientras más uso hace un país de las instituciones multilaterales, respetando así los valores compartidos y aceptando las obligaciones y restricciones inherentes de esos valores, más fuerte es su oportunidad de ejercer un verdadero liderazgo". LA POSICIÓN IRAQUÍ Desde Naciones Unidas, Prensa Latina señala que el embajador iraquí, Mohammed Aldouri, rechazó hoy las acusaciones del presidente norteamericano George W. Bush contra Bagdad, que están motivadas, subrayó, por fines políticos y sed de venganza. El diplomático aseguró que las palabras de Bush carecen de credibilidad porque "quiere engañar al mundo y a su propio pueblo con la más larga serie de mentiras dichas jamás por un líder de una nación". Las amenazas de la Casa Blanca no nos atemorizan, si somos atacados defenderemos nuestro país, manifestó el funcionario iraquí. ATRIBUYE PREMIER CANADIENSE ATENTADOS A ARROGANCIA DE EE.UU. Desde Ottawa Prensa Latina destaca que el premier canadiense, Jean Chretien, atribuyó a la arrogancia de Estados Unidos y la del resto de las potencias occidentales los sabotajes contra Nueva York y Washington de septiembre del 2001. En exclusiva transmitida por la cadena de televisión local CBS, el gobernante aconsejó al mundo occidental "parar" porque no se puede "ejercer todos los poderes hasta el punto de humillar a los otros". Chretien contestó las preguntas del canal noticioso ayer, pocas horas después de haber retornado de Detroit, Michigan, adonde acudió a una cita con el presidente norteamericano, George W. Bush, en la que trataron la cooperación bilateral en asuntos de seguridad. "Creo que el mundo occidental está enriqueciéndose demasiado en relación con el mundo pobre", admitió el jefe del gobierno de Ottawa, uno de los líderes mundiales cortejado en persona por Bush como parte de su campaña internacional en pos de apoyo para la eventual agresión contra Iraq. El premier canadiense reconoció el "enorme resentimiento" del que se ha hecho acreedor Washington y varios de sus aliados por su egoísmo, avaricia y arrogancia "sin límites". "Y el 11 de septiembre es una ocasión para darme cuenta incluso más", confesó Chretien, quien hasta el momento permanece firme en sus convicciones de que atacar a la nación del golfo Pérsico sería un error de imprevisibles consecuencias. |
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