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![]() Judo después del Mundial Confianza en el futuro Oscar Sánchez,
Ahora, sin judoguis y fuera del tatami, y luego de las incontables opiniones de federativos internacionales, entrenadores y de un público que demostró ser conocedor de este deporte, vale contestar una pregunta obligada ¿qué dejó la comitiva cubana en Basilea? Confianza en el futuro en virtud de una combatividad por arrobas en los tatamis, que más de una vez arrancó de las gradas los ensordecedores gritos de ¡Cuba, Cuba!, y la unidad de la familia del judo, expresada en la presencia de los muchachos al lado de sus compañeras, y de ellas al lado de sus compatriotas en cada combate, es el saldo más importante, incluso más que el tercer puesto por países con las medallas de plata de las chicas y el meritorio quinto lugar de los hombres. España, Francia, Marruecos y Túnez se acercaron al comisionado nacional Gustavo Diez para hacer bases de entrenamiento en Cuba. Italia, Georgia y Sudcorea le expresaron sus intenciones de recibir a las escuadras de la mayor de las Antillas, lo cual dice mucho de la calidad deportiva y humana puestas sobre los tatamis suizos de la sala Jakobs. El mundo de este deporte volvió a quedar atónito al ver cómo una generación de muchachas mantiene al equipo que dirige Ronaldo Veitía en la cima del planeta. La misma actitud de los entrenadores japoneses tras la final femenina de saludar al profesor cubano, luego del único descenlace por 4-3 del concurso para damas, confirmó el respeto de la cuna del judo por la Isla caribeña. Lo mismo se puede decir del elenco masculino. Fríamente, el grupo que compitió aquí hombre a hombre no alcanzaba la estatura de los rivales. Baste decir que ese colectivo con sus cuatro debutantes sin apenas roce internacionaal este año, se enfrentó a una competencia que reunió a 37 medallas mundiales y 24 olímpicas en solo dos días. Sin embargo, pusieron por delante además de su preparación la voluntad de vencer y creer en la victoria. Igualar el quinto escaño del mundial anterior fue como dijimos momentos antes de la partida, una hazaña. Ya comenzaron desde aquí, los análisis de la justa mundialista, y lo más impresionate y revelador de esos debates es que hana sido los propios atletas (hombres y mujeres) los que guiaron la discusión y los que más críticos fueron con aquellos que quedaron por debajo de sus posibilidades. Todavía tengo en la memoria las lágrimas en los ojos de las muchachitas cubanas diciéndole a Veitía: "Profe quedamos mal con usted" o a Arencibia, el bronce mundial masculino apenado ante Noda; pero también recuerdo a los dos contestarles: "Ustedes son los mejores del mundo", y es que hubo lucha a un tremendo nivel y ambos equipos llegaron, luchando, a las finales. Quedan importantes compromisos en el año. Del 4 al 11 de noviembre Santo Domingo acogerá al Campeonato Panamericano, clasificatorio para los Juegos del 2003, y los Juegos centroamericanos y del Caribe, en EL Salvador, también en noviembre, donde el compromiso es llegar a dominar todas las divisiones. El próximo año, Osaka, será la sede del Mundial individual, justo a 12 meses de los Olímpicos de Atenas'2004. ¿Cómo arribará el judo cubano a esas cotas? No tengo dudas, en la unión está la fuerza, y esta familia probó aquí esa máxima y sabe que así se convierten en invencibles. |
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