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![]() Cero jit, cero carrera Maels volvió a tocar el cielo Sigfredo Barros
Fue uno de esos juegos que hacen grande al béisbol, presenciado por una buena concurrencia en el Latino, a pesar de lo intempestivo del horario, las 10:00 a.m. Maels fue un gigante frente al cual empequeñecieron sus calificados rivales, los cuales no pudieron pisarle la segunda almohadilla. Regaló tres boletos, no por falta de control, sino más bien por cuidarse de los zurdos (Javier, Kendry y Scull) y propinó un pelotazo a Tabares. Dueño de sí en todo momento, Maels tiró 125 lanzamientos, 77 de ellos por la zona de strike, 93 rectas y 32 rompimientos, con una velocidad promedio de 92,7 millas en su bola rápida (máximo: 96) y de 83, 4 en las bolas movidas, aunque tiró slider a 87, como la que dejó clavado en el home a Roger Machado en el sexto episodio, cuando propinó tres de sus diez ponches. Retiró a los diez últimos bateadores y solo tres pudieron sacarle la bola del cuadro, Michel Enríquez y Scull, con sendas líneas a los extremos en el capítulo inicial, y Cañizares, un elevado al central en el séptimo.
Mérito también merece su rival, José Ibar, quien durante siete entradas fue todo un dolor de cabeza para los de Centrales. Sus compañeros lo ayudaron fildeando impecablemente, pues Javier le robó un sencillo a Yorelvis Charles en el segundo, Tabares fue el autor de un engarce sensacional corriendo de espaldas al plato para degollarle a Andy Zamora un batazo con etiqueta de doble o triple y Juan Carlos Moreno enseñó reflejos felinos cuando atrapó el cepillazo de Ariel Borrero con intenciones de jit al left y lo convirtió en un relampagueante doble play —Cepeda estaba en la inicial por base—, ayudado por el buen pivot de Macías. En total, Ibar tiró hacia la goma 104 pelotas, de ellas 68 strikes y 36 bolas; combinó como un maestro rectas (53) con rompimientos (51), estos últimos nudillo y tenedor, fundamentalmente, con un promedio de velocidad de 88,1 millas en sus lanzamientos rápidos, algunos de los cuales llegaron hasta las 93 millas. La única anotación del partido cristalizó en el octavo. Despúes del out de Yagency, Pestano largó doblete a la banda izquierda. Con la potencial carrera del triunfo a 180 pies del plato, Víctor hizo los cambios lógicos: reemplazó a Pestano por un corredor mucho más rápido, Laidel Chapellí, y sustituyó a Maikel Pascual —llevaba dos ponches ante Ibar—, por el zurdo Isaac Martínez, quien respondió con cañonazo al left que dejó sellada la victoria. Maels lanzó el cero jit, cero carrera número 45 de nuestro béisbol y el segundo salido de su potente brazo, pues el 22 de diciembre de 1999, en el Huelga, se apuntó el único juego perfecto registrado hasta el momento, frente a Las Tunas. Otros dos lanzadores, Aquino Abréu y Rogelio García, acumulan dos, mientras el camagüeyano Juan Pérez Pérez se mantiene como el líder en este casillero, con 3... hasta que Maels Rodríguez vuelva a tocar el cielo. DECIDIÓ MACÍAS Un cuadrangular de Oscar Macías con dos hombres en circulación decidió tempranamente el choque nocturno a favor de Habaneros. El batazo, a costa del zurdo Zaidel Beltrán, encontró en bases a Cañizares y Kendry, este último por el primero de sus dos jits. Vicyohandry Odelín permitió dos, remolcadas por doble de Paret, y Yadel Martí colgó los últimos 4 ceros.
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