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Tras las huellas del huracán Renacer en nueve meses ALBERTO NÚÑEZ BETANCOURT Nelson y Ana Julia junto a su hija Jenisley ya viven en una casa nueva del barrio La Pista, en Jagüey Grande, Matanzas. Luego de la pesadilla traída por el huracán Michelle el domingo 4 de noviembre del pasado año de inmediato nació un sueño posible que en nueve meses se ha hecho certeza para bien de ellos y muchos vecinos.
Ahora la localidad es otra, las endebles casas de madera han dado paso, a partir del esfuerzo de los propios damnificados y un buen número de organismos, a confortables viviendas de una, dos y tres habitaciones, con portal, sala, cocina-comedor, baño y patio. La felicidad inmensa por la nueva morada, cuyo bonito y funcional diseño fue escogido por sus habitantes, Ana Julia prefiere expresarla en una frase: "De cómo vivíamos a lo que hemos logrado, hay un abismo". Por las calles, ahora en proceso de urbanización, camina alguien que en este tiempo, a fuerza de buen hacer, ya es parte de la familia: el ingeniero Rolando Escalada, al frente del Grupo Empresarial de la Construcción que labora en el lugar. Cuando llegamos aquí en noviembre —recuerda— el panorama era tétrico; la mínima fuerza especializada se sensibilizó con la dura realidad de los damnificados y junto con ellos decidimos transformar lo que quedó de La Pista. Ahora tenemos la pelea ganada.
Pedro Díaz Sopeña, presidente del gobierno en Jagüey Grande, abunda sobre la entrega por reposición gratuita o por pago a precios módicos en moneda nacional de colchones y efectos electrodomésticos, fundamentalmente refrigeradores y televisores. Este fue el punto más dañado, señala. De las 233 viviendas destruidas solo restan por solucionar 40, las cuales estarán listas antes de que concluya agosto. Los damnificados tenían una expectativa y se ha cumplido en breve plazo. POCOS MINUTOS EN PÁLPITE El recorrido exige la premura, pero pocos minutos bastan para comprobar la reanimación del poblado de Pálpite, ubicado en la Ciénaga de Zapata. El rostro de Vladimir Barreto, presidente del Gobierno en el municipio, expresa la seguridad con que los cenagueros han venido revirtiendo los daños de Michelle, hasta el punto de cumplir el próximo mes con toda la construcción y reparación planteadas. Más allá de los serios daños en las viviendas —994 con derrumbes totales y 1 428 parciales, el 84% de todo el territorio—, los estragos del huracán se apreciaron en el sentido ecológico, pues este lugar tiene la peculiaridad de ser reserva de la biosfera y Sitio Ransar, categoría que otorga la organización internacional del mismo nombre para reconocer la conservación de este importante humedal de la región del Caribe.
La recuperación ecológica comenzó desde los primeros días de noviembre; en el presente se trabaja en proyectos cubanos e internacionales con el fin de revitalizar el macizo costero de bosque (fueron 100 000 las hectáreas dañadas) y facilitar nuevamente la presencia de diversas aves en este corredor migratorio de América del Norte al Sur que atesora este lugar. DE LA COSTA AL REPARTO IGLESIAS Claro que los hombres y mujeres hermanados con el mar por cercanía y vocación, de cierto modo lo extrañan, pero es tanta la ganancia en tranquilidad y seguridad, que vale la pena hacer la permuta, declaran los nuevos habitantes del Reparto Iglesias, en la ciudad de Matanzas. La construcción de 142 viviendas confortables allí ha posibilitado el traslado de familias que durante muchos años vivieron en el área costera de la localidad de Versalles, con el inconveniente de sufrir las penetraciones del mar y otras consecuencias de fenómenos meteorológicos. Disponer ahora de un apartamento con todas las de la ley es un verdadero tesoro, dijeron los beneficiarios. Para Nilo Tomás Díaz, presidente de la Asamblea del Poder Popular en Matanzas, tener recuperadas el 87% de las viviendas perjudicadas en la provincia es motivo de satisfacción, sobre todo por saber que cuanto resta estará listo entre agosto y septiembre. El éxito mayor radica, comentó el Presidente del Gobierno, en la gran unidad y solidaridad logradas entre las partes (familias, organismos, ejecutores...) y la confianza en la Revolución que han ratificado los damnificados al recibir una respuesta efectiva y recuperar sus viviendas de noviembre a la fecha. |
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