Nacionales
Internacionales
Culturales
Deportivas
02/08/2002
Portada de hoy

Cítricos a la vista

Ocho meses después del paso del huracán, Jagüey Grande está a punto de iniciar la cosecha

Ventura de Jesús

JAGÜEY GRANDE.— El huracán Michelle dejó una especie de luto en los trabajadores y cuadros que atienden el vasto plan citrícola de este sureño territorio matancero.

Los hombres y mujeres que laboran en la empresa Victoria de Girón casi perdieron el juicio al ver la enorme cantidad de frutas que cubría el piso a lo largo y ancho de decenas de kilómetros. Tan demoledor fue el golpe que inhabilitó la floración de las plantaciones en los subsiguientes meses. El desconcierto, sin embargo, no les quitó el sueño.

Foto: ARNALDO SANTOSY volvieron a batallar como en los primeros años de la década de los noventa, cuando fueron golpeados por las duras circunstancias del período especial.

Ahora, al cabo de ocho meses del paso del huracán, el cítrico de Jagüey Grande vuelve a ser noticia. En los próximos días los cosechadores habituales se prestarán una vez más a la recolección de la campaña 2002-2003 cuya producción se espera ronde las 200 000 toneladas.

Este volumen de toronjas y naranjas está bien distante de las potencialidades de una empresa que normalmente produce el 40 % de los cítricos que la nación exporta como frutas frescas. De cualquier manera se plasma la energía de este colectivo y es otra demostración de que los citricultores se abren paso ante las adversidades.

Otra vez la alternativa fue trabajar para buscar soluciones y enfrentar las dificultades en aras de salir adelante. Y aunque las consecuencias en esta ocasión habrán de prolongarse quién sabe por cuánto tiempo más, los citricultores matanceros se dieron a la tarea inmediata de reconstruir sus plantaciones, redoblar las atenciones culturales, acelerar el programa de siembra para continuar reponiendo los campos más improductivos y poner a los hombres allí donde más beneficio reportaban a la empresa.

De ese modo emprendieron la reconstrucción de un gran volumen de sus instalaciones, concibieron la ejecución de 20 casas de cultivo de tapado para ofertar hortalizas al turismo e ingresar divisas, y beneficiaron los potreros para el desarrollo de la ganadería, entre otras acciones.

"Esa gente sabe eludir cualquier escollo", expresó Pedro Betancourt García, primer secretario del Partido en el municipio de Jagüey Grande, un territorio donde todo el pueblo se unió a los citricultores y mucho ha aportado para que esta entidad insignia de nuestra economía recobre su esplendor.

02/08/2002

Subirtop.gif (129 bytes)

Portada de hoy