El inning de la suerte no fue el séptimo

Rafael Pérez Valdés

Los dos lanzadores abridores, Vicyohandri Odelín y Ciro Silvino Licea, parecía que no podían "sobrevivir" más allá de la primera entrada, pero se compusieron y regalaron un bonito duelo en la Super Liga de Béisbol, ganado al final por Habaneros a Orientales (6-3), con lo que se ratificó en la punta.

Yovani Aragón, primer lanzador que completa un juego en la Super Liga.

En los primeros segundos, con una bola sin strike, Giorvis Duvergel envió un lanzamiento de Odelín a la segunda sección de gradas del jardín derecho, en medio de otro estadio Latinoamericano con falta de público (¿un tema para sociólogos?), aunque en esta ocasión un poquito más numeroso, debido a una nueva confrontación entre capitalinos y occidentales. Los de la urbe se han impuesto en tres de los cuatro desafíos.

Y después del vuelacercas de Duvergel los discípulos de Héctor Hernández marcaron otras dos... las últimas que lograron.

¿Un juego aburrido, que se iba de un solo lado? La reacción capitalina llegó en el mismo final del primer capítulo: igualaron a tres, dos de ellas gracias a doblete de Bárbaro Cañizares (de 4-2, dos anotadas, dos tubeyes, tres impulsadas).

Los dos abridores se fueron tras caminar siete innings y colgar seis escones sucesivos con un dominio que se volvió casi absoluto, dejando el montículo listo para los relevistas Carlos Yanes (ganador) y Alexander Digurnay (perdedor), el que lanza parecido a algunos japoneses, pues lo hace casi al estilo submarino, aunque en esta ocasión aceptó otras tres limpias, que decidieron el encuentro, en la octava entrada.

ARAGÓN: OTRA VEZ EFECTIVO

Nueve entradas efectivas en el box, durante las cuales espació convenientemente 9 jits de los Occidentales, le permitieron a Yovani Aragón convertirse en el primer serpentinero que consigue tirar un juego completo en la Super Liga.

El juego —demorado una hora y treinta minutos en su inicio por dificultades en la transportación de los árbitros desde su alojamiento hasta el estadio Latinoamericano—, encontró inmediata decisión en el mismo capítulo inicial, cuando solo un bateador había consumido su turno al bate. Eduardo Paret recibió la primera de las tres bases por bolas que regaló el derecho vueltabajero José Ariel Contreras, se fue al robo de la intermedia, el receptor Yosvani Peraza (en total le estafaron cuatro almohadillas) metió la bola en el jardín central y cuando Luis Felipe Rivera cometió error en el lance, Paret ancló en la goma.

La ventaja era mínima, pero hubiera bastado. El estelar diestro espirituano se presentó en tarde de gala, con excelente control en la recta y la slider, sus principales lanzamientos, y con ellos fue engarzando ceros tras ceros, sustentado por una defensa que fabricó tres dobles matanzas.

Hoy, la Super Liga se despide de la región occidental. En el Cristóbal Labra jugarán Habaneros y Occidentales y por la noche, en el Latino, Orientales-Centrales. (Sigfredo Barros)