Esquina escolar

Los sueños de "Bebé" Rina

Ventura de Jesús

MATANZAS.— Con diez añitos, la santiaguera Rina Lorena Lora Messeguer (le quedan dos años más en la categoría), se colgó cuatro medallas de oro a su cuello en el nado sincronizado de los XXXVIII Juegos Deportivos Nacionales Escolares y amplió así su promesa de representar un día a su Patria.

La menuda y simpática niña, nominada también como la atleta más destacada, se olvidó por un momento de encontrarse lejos de casa y dispuso de la magia necesaria para acaparar la atención de los presentes en la alberca del Ateneo Deportivo Aurelio Janet, donde era muy frecuente ver a los familiares más cercanos alentando a sus pupilos.

Rina se llevó los títulos en solo, dueto, figura y por equipos, y tuvo en su compañera de equipo, Milena Mora, a su única contrincante de envergadura y quien la secundó en eso de acumular trofeos.

Quizás atraída por el olor del mar que se respira en esta ciudad, la pequeña reveló desde el primer día de competencias sus secretos de campeona. Su entrenadora, Marta Abréu Alonso, confesó que Rina es primero que todo una gran amante de la disciplina, y que una vez en la piscina sobresale por sus expresividad y dinamismo. "Ah, y disfruta mucho la música; la vive. Por eso prevalece".

Rina reside en el reparto Sueño y se desempeña en la EIDE de Santiago de Cuba desde la edad de 8 años. Sin ser lo que se dice una niña alta ("mis compañeritas me dicen Bebé"), es obstinada en el entrenamiento, disciplinada y con espíritu de iniciativa una vez en el agua, comenta Marta.

Aunque no la indujeron a la práctica de este deporte, para Rina sus padres son un gran incentivo.

"Creo que ellos ejercieron una influencia importante. Mi papá practicó natación y mi mamá fue bailarina. Quizás por eso es que veo a la piscina como una de las grandes maravillas."