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Necesario cumplir medidas racionales en el consumo eléctrico Cira Rodríguez César Aun con las adversas condiciones en recursos financieros y energéticos de Cuba, dada la recesión económica mundial, la situación eléctrica en el primer semestre del 2002 se muestra favorable en cuanto a generación y consumo. Desde principios de este año el país enfrentó dificultades energéticas, provocadas, entre otras razones, por los bajos precios del azúcar, las disminuciones de las ventas de tabaco y níquel, lenta recuperación del turismo, el incremento de precios en el petróleo y de los portadores energéticos. A esto se suma la salida de servicio de la termoeléctrica Antonio Guiteras para su modernización. Ello obligó a trabajar para evitar las prolongadas interrupciones y las afectaciones a la población y para no sacrificar aquellos sectores vitales del país, de lo cual resultó que la demanda absoluta fuera de 2 119 megawatts, 53 menos que en igual período del 2001, e incluso de 1997, cuando comenzó el Programa de Ahorro de Electricidad. Esto quiere decir que de 1998 al año en curso la generación solo creció un dos por ciento frente a un crecimiento del Producto Interno Bruto del cuatro por ciento; o sea, que se logró una regulación en las normas de demanda de electricidad. No obstante, para junio-octubre es necesario un mayor control y disminución de las importaciones de combustible para la generación, lo que indica producir con menos recursos energéticos para eliminar afectaciones en el servicio eléctrico, pues todavía hay sobreconsumos de portadores. Para esto es importante una atención a cada cliente del sistema eléctrico, fundamentalmente a los estatales, extender las experiencias obtenidas en auditorías energéticas y, mientras no exista un ente regulador, garantizar el trabajo técnico coordinado para unificar las soluciones más favorables al país. Con el objetivo de favorecer las medidas de ahorro en el sector residencial y mejorar el patrón de iluminación en cada vivienda, desde el primero de junio se redujo el precio de lámparas y bombillos fluorescentes y ahorradores en la cadena de tiendas recaudadoras de divisas. A ello se suman normas de consumo para todos los equipos de refrigeración importados y de producción nacional que se comercializan en el país, y la venta y distribución de los televisores ATEC PANDA, que solo gastan como promedio 69 watts y son decisivos para la actual batalla por una cultura general integral. (AIN). |
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