Simón Bolívar

Sus ideas todavía cabalgan por el continente

JULIO MONTES
Embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba

¿Quién fue Simón Bolívar? Para la mayoría de los latinoamericanos es más que un hombre a caballo sobre las plazoletas de la Patria. Es el hombre que dio forma a la palabra independencia después de tres siglos de dominio español y es todavía, después de doscientos diecinueve años de su nacimiento, la inspiración más preclara de justicia y libertad económica y social.

Aunque es el padre de cinco naciones hermanadas por su espada y por su afecto, toda América reconoce en él a un genio inmortal. En toda América, y en una buena parte de Europa, escritores connotados también se han sumado a los elogios.

Rufino Blanco Fombona en su libro Mocedades de Bolívar, en el capítulo El hombre que no quiso ser rey, lo compara con Napoleón. "Surgidos del seno de dos revoluciones, Napoleón y Bolívar se elevan al pináculo de la gloria. Pero ¡que diferencia entre ambos! El uno traiciona a la revolución y se convierte en déspota y rey, el otro la sirve generoso, desprecia la corona cuando puede ceñírsela y prefiere ser Libertador".

Pero ¿quién era en realidad ese prohombre? Huérfano de padre y madre cuando todavía era un niño y heredero de una cuantiosa fortuna familiar pudo acceder a una sólida educación con las más variopintas influencias y viajar por varios continentes. Cruzó España; vivió en Francia, Italia, Inglaterra y en Austria. Visitó detenidamente lo que para su época era los Estados Unidos. Conoció Alemania. En América del sur viajó por docenas de pueblos y ciudades desde donde escribió numerosas cartas y manifiestos. Entre los años 1810 y 1821 lideró docenas de batallas con las que dio la independencia a Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.

La Caracas que ve nacer a Bolívar el 24 de julio de 1783, tiene unos 45 mil habitantes. Es un valle florido de clima delicioso —a mil metros sobre el nivel del mar—, rodeado de cuatro ríos y por pequeñas y frondosas colinas.

Es en esta Caracas, inspirada en la arquitectura de ciudades españolas como Cádiz y Sevilla, donde se fragua el movimiento revolucionario más importante de la sub región. El 19 de abril de 1810, Caracas se da un gobierno propio en detrimento de la autoridad hispana; reúne el primer Congreso, dicta la primera Constitución y funda el 5 de julio de 1811, en la práctica y en la teoría, la primera República.

Esta gesta emancipadora que lleva a otras naciones a seguir "el ejemplo que Caracas dio" tiene la huella de un hombre que la defiende con el verbo y con la espada; que la sustenta en el Congreso y en el campo de batalla: Simón Bolívar.

"La independencia de la América hispana fue un proceso evolutivo precipitado a su realización por el genio y la acción de Simón Bolívar", dice Domingo Faustino Sarmiento, el maestro que llegó a ser presidente de Argentina. "Al final del siglo XVIII, agrega, existían en Sudamérica dos civilizaciones distintas, una indígena y rural, que estaba creciendo sin tener noción de lo que se gestaba en su contra y otra, criolla y urbana, sin darse cuenta de lo que estaba ocurriendo en su propia puerta, pendiente sólo de Europa. Simón Bolívar fue el catalizador de ambas civilizaciones, creando un segundo Nuevo Mundo en América."

"Bolívar caló muy hondo en el intelecto y corazón de militares y civiles, —nacionales y extranjeros— que con él vincularon en el compromiso político y bélico de su hora", dice José Luis Salcedo Bastardo en su libro Bolívar Presente. Civiles venezolanos como Cristóbal Mendoza, Juan Germán Roscio, Pedro Gual, José Rafael Revenga; militares como José Antonio Páez, Antonio José de Sucre, Pedro Briceño Méndez, Santiago Mariño, Rafael Urdaneta y Juan Bautista Arismendi, "siempre valientes, siempre generosos, siempre patriotas", le siguieron en la gesta independentista. De Argentina, Bernando Monteagudo; de Bolivia, José Santa Cruz; de Chile, O' Higgins; de Curazao, Luis Brion; de Cuba, Rafael Heras; de Paraguay, José Felix Bogado; de Perú, Hipólito Unanue, hombres que conquista Bolívar para que le sigan en el propósito de construir naciones libres.

También los hay de más distantes latitudes; Inglaterra, Italia o Polonia. En su ejercicio emancipador, Bolívar atrae e incorpora a su causa hombres valientes que influidos por el carisma de su nombre acceden a dar su vida por la libertad de América.

Las ideas bolivarianas son ahora una herencia valiosa para muchas naciones. Sus obras completas significan 35 volúmenes donde se recogen sus cartas, proclamas y otros documentos con preclara referencia a la educación, la propiedad de la tierra, la relación entre el Estado y la sociedad y las relaciones entre los países que tienen cada día más vigencia.