Nuevos cacerolazos en Uruguay en protesta por la política económica

MONTEVIDEO, 1 de julio.— Los uruguayos sonaron nuevamente sus cacerolas en protesta por la política económica del gobierno, que envió al Parlamento para su aprobación una serie de iniciativas encaminadas a reducir el gasto público y el déficit fiscal, informó DPA.

Los manifestantes respondieron a la convocatoria del Plenario Intersindical de Trabajadores y durante 15 minutos hicieron sonar sus cacerolas en rechazo a las medidas neoliberales, coincidiendo con el informe anual del gobierno, entregado el lunes al Parlamento.

Ricardo Zapata, de apenas siete años, trabaja con su familia en un basurero de Montevideo.

En el documento, el Ejecutivo revela que el déficit en las cuentas del Estado durante el año 2001 fue de 12 963 millones de pesos (unos 972 millones de dólares), equivalente al 5,2% del Producto Interno Bruto (PIB), y no de un 4,1%, como había anunciado.

Los trabajadores rechazan los anuncios del presidente Jorge Batlle de nuevos recortes del presupuesto para reducir el déficit fiscal, exigencia que ha presentado el Fondo Monetario Internacional (FMI) para otorgar un nuevo préstamo solicitado por el gobierno local.

Analistas estiman que será una semana de grandes tensiones, después de que el máximo dirigente del Partido Nacional, el ex presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), anticipó que "habrá que estudiar con detenimiento" las propuestas.

Según se conoció, la coalición de izquierdas Encuentro Progresista (EP) planteará esta semana en el Senado la interpelación al titular de Economía, Alberto Bensión, y estádecidido a llegar a la censura, aunque ello signifique la caída del Ministro y el llamado a elecciones parlamentarias anticipadas.

La Constitución uruguaya establece que si un ministro es censurado y el Presidente lo mantiene en el cargo, entonces debe disolver el Parlamento y llamar a nuevas elecciones.