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22/06/2002
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¿El fin de los salideros?

ANA IVIS GALÁN GARCÍA

Aguas de La Habana busca rehabilitar todos los sectores. Más de 1 900 km de redes distribuyen el agua potable de las conductoras de 13 fuentes subterráneas hacia 8 municipios de la capital. Los mayores esfuerzos se ejecutan en La Habana Vieja y Centro Habana por ser los más afectados debido a la edad de sus redes, la falta de agua y que son las áreas donde más pipas se sirven semanalmente.

Surgida en enero del 2000, la empresa es concesionaria de la gestión del ciclo integral de ese preciado líquido en la Ciudad de La Habana, y en ella participan como accionistas el Estado cubano y Aguas de Barcelona (España) como socio tecnológico y operador. Aunque en una primera etapa brinda sus servicios a 8 de los 15 municipios con que cuenta la capital, el contrato aspira a asumir la gestión en toda la urbe.

El mantenimiento de la red de acueductos tiene por objeto la reparación de fugas o salideros en conductoras, acometidas y demás elementos instalados, así como asegurar su correcto funcionamiento, previniendo las posibles roturas.

Las tuberías de polietileno tienen una vida útil de 50 años y su 
baja rugosidad permite la mejor conducción del agua.

Los especialistas Teresa Quiroz Lodoli, directora de ingeniería y obras, y Fernando Rincón Salas, director de sistemas de información, ofrecieron a Granma algunas precisiones.

"Salideros hay y habrá porque realmente la red de la ciudad es muy vieja y está en malas condiciones. Del total que tenemos, que son cerca de 1 900 km entre conductoras y distribuidoras, casi el 90% hay que rehabilitarlo", comienza diciendo la ingeniera Quiroz.

"Al iniciarse la empresa, las inversiones se habían dividido en las de metraje y de rehabilitación. A la primera le dimos mayor importancia, pero no se recuperaba más agua; por el contrario, cuando las familias cerraban las llaves, las redes cogían presión, no soportaban por su vejez, se rompían y aparecían más salideros. Sin embargo, rehabilitamos en mucha menor proporción y eran más los beneficios. Por tanto, a fines del 2000 y principios del 2001, comenzamos a darle más peso a la sustitución de las tuberías viejas por las nuevas, que en definitiva es lo que va a posibilitar eliminar los salideros, aunque los especialistas reconocieron que ello no tendrá solución inmediata.

"La empresa está empeñada en resolver, en una primera etapa, que a la población le llegue el agua por tubería, y luego que la reciba todos los días, al comienzo algunas horas, para después ir incrementando su horario hasta llegar al servicio total: agua todos los días durante las 24 horas.

"Ese es el plan a algunos años vista, señala la directora de ingeniería, debido al por ciento de redes que hay que cambiar y al estado en que se encuentran, incluso hay sitios, como en Centro Habana y La Habana Vieja, donde ni siquiera queda la tubería, solo está el hueco."

LA SOLUCIÓN ES CAMBIAR LAS TUBERÍAS

Rincón Salas agrega que "para Aguas de La Habana lo más importante ahora ya no es ir arreglando los salideros constantemente, porque como la red está tan estropeada, tapas uno y 50 metros más adelante aparece otro. La solución es quitar la tubería entera y ponerla nueva, y eso es lo que se está haciendo. No obstante, se cogen aquellos que puedan causar una afectación grave. El plan no es eliminarlos todos, ello es imposible, pierdes dinero, no es efectivo, y al final tienes una tubería llena de parches que se revienta por otro sitio".

Una tubería llena de parches se rompe por otro sitio. La solución es rehabilitar, o sea, quitarla entera y ponerla nueva.

Tres son las modalidades técnicas de rehabilitación con que trabajan: utilización del topo, de zanjadoras y relineamiento o reentubamiento de las tuberías. Ellas se emplean en dependencia de las condiciones del lugar (existencia de redes de gas, electricidad), y permiten trabajar mucho más limpio, ordenado y ahorrar materiales. Las nuevas tuberías son de polietileno, tienen entre sus virtudes su bajo costo y la resistencia a la contaminación de aguas albañales, y bien instaladas alcanzan una vida útil de 50 años sin presentar problemas.

En el relativamente corto tiempo de existencia que tiene Aguas de La Habana ya se han rehabilitado 67 km de red, se beneficiaron más de 100 000 habitantes y se han eliminado 379 viajes de pipa semanales, gracias a los arreglos en la red.

HASTA EL LÍMITE DE LAS CASAS

Para conocer los reportes y quejas de la población, la empresa opera con un software elaborado por sus propios especialistas: el ACIS, que permite la aplicación del control de incidencias del servicio. Al respecto, Fernando Rincón señala que mensualmente son unos 4 000 los problemas reportados; de ellos, cuando se envía al inspector, se conoce que la mitad son falsos avisos y 2 000 son reales, pero no tienen precisado el número que corresponde a salideros.

Lo que sí se ha comprobado, según los especialistas, es que del total que se reporta, casi la mitad son interiores, es decir, de la instalación de las viviendas. En este particular aclaran que la actividad de Aguas de La Habana se desarrolla exclusivamente hasta el límite de las casas. De ellas hacia dentro es responsabilidad del propietario, de las microbrigadas o de quien corresponda hacer los trabajos de reparación.

Recuerdan, además, la necesidad de reparar los salideros interiores, a lo cual contribuyó el concluido plan de venta de herrajes a la población de las zonas metradas en moneda nacional, que ellos apoyaron y controlaron, y produjo una reducción del consumo de agua de hasta un 30%; plan que continuará en dependencia de las posibilidades financieras del país.

La solución de esos problemas depende de la complejidad de los trabajos a realizar, aunque la media está en 11 días en el caso del acueducto, y cuatro en saneamiento (alcantarillado), que se prioriza para evitar que surjan problemas sanitarios.

A toda la gran obra de inversiones de la empresa para este año, hay que adicionarle la instalación de 10 000 metros contadores nuevos y la mejora (modernización) de las fuentes de abasto de agua, lo que ya comienza a dar resultados. El próximo 22 de julio se pondrá nuevamente en marcha el Canal de Albear, Patrimonio Nacional, y valorado por la especialista Quiroz como una interesante obra de ingeniería, que data de 1893, única fuente suministradora de agua por gravedad.

La Ciudad de La Habana tiene la suerte de contar con suficiente agua en los acuíferos sin ningún problema de sobreexplotación, señala el director Rincón. Por cada día y habitante son necesarios 150 litros, y hoy se producen mucho más de lo necesario (865 litros por habitante y por día en el sistema oeste, y 636 en el centro). En la medida en que avance la rehabilitación de redes y desaparezcan los salideros, esa cantidad será inferior (se reduciría en una tercera parte, al igual que el gasto de energía). Entonces la empresa podrá cumplir su plan: brindar agua todos los días por tubería, durante las 24 horas.

22/06/2002

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