Judocas cubanas se acercan a cumbre
mundial

Oscar Sánchez

La poderosa escuadra femenina de judo, que comanda el profesor Ronaldo Veitía, sigue dando pasos en busca del podio de una exigente Copa del Mundo, que tendrá de escenario a Suiza los últimos dos días de agosto y el primero de septiembre.

Ya de regreso de otro exitoso periplo europeo, esta vez solo por tatamis italianos, las chicas se aprestan a recibir desde hoy, en sus predios de la Escuela Superior de Formación de Atletas Cerro Pelado, al seleccionado francés, con quien ya compartieron a inicios de año un entrenamiento conjunto.

Por cierto, la visita a Italia que incluyó dos certámenes, el tradicional Tri Torre y el de Alguero (este solo para mujeres), les deparó la friolera de 58 victorias en 64 combates, lo cual representó un elevado 91% de triunfos. De esa cantidad de éxitos, 50 fueron con la nota máxima de Ippon, derivándose un por ciento de calidad de la victoria del 86.

Aun cuando el Tri Torre no se caracteriza por ser un torneo de envergadura, y de esta versión no conocemos la nómina de medallistas a no ser la cubana, vale apuntar que el número de participantes (356 judocas de 23 países) por sí solo se presenta como muy riguroso, dado el número de combates a celebrar por cada competidora. Y si a eso sumamos que detrás de Cuba en la ubicación por naciones se situaron Italia y Holanda, dos de las potencias entre las féminas, hay que concluir que la exigencia puso alta la varilla a franquear.

Muy halagüeño es el título de atleta más destacada para Amarilis Savón en esa porfía, pues su presencia en 52 kilogramos es decisiva de cara a las aspiraciones cubanas en la Copa del Mundo, que como ya hemos dicho, se trata de un fortísimo certamen por equipos.

En resumen, el Tri Torre dio seis de oro y dos de bronce, mientras en Alguero el botín incluyó tres doradas, dos plateadas e igual número de bronceadas, dejando a Italia y a Canadá en los puestos dos y tres.

Para el que justamente se ganó la condición de mejor elenco del mundo en la década pasada, es vital tras esa actuación su preparación con las francesas, pues se trata de un judo de alto nivel y de mucho rigor defensivo. La nave del profesor Veitía, además, tiene prevista una gira previa a la Copa por España y Portugal, desde inicios de agosto.

Pero la noticia que prepara el femenino, no solo se ciñe al evento mundialista suizo, sino que va un poco más allá, hasta Asia, donde Sudcorea se apresta a recibir en septiembre a la lid del orbe juvenil, en la cual tres nombres podrían empezar a llenar protocolos de premiaciones, ahora y para el futuro. Conozcan a este trío de santiagueras: Egleris Ramírez, en 52 kilogramos, Suislay Jay, en 48 y Lissette Hechevarría, en 70.