Allí tuvo su asiento fundamental el Primer Frente del Ejército Rebelde, fomentado a partir de la columna número uno José Martí, que fue la fuente nutricia de la mayoría de las fuerzas guerrilleras.

En esos parajes se cubrieron de gloria héroes populares, como Fidel, Raúl, Camilo, Che, Almeida, Celia, Ramón Paz y Ene Ramos, los dos últimos caídos en combate, y en el verano de 1958 fue destrozada la última ofensiva batistiana contra la Sierra Maestra.

Del 25 de mayo al seis de agosto se combatió prácticamente todos los días, y entre las acciones relevantes estuvieron las de Casa de Piedra, Pueblo Nuevo, Santo Domingo, Brazón, Providencia, Jobal y Las Mercedes, todas con la invicta conducción de Fidel.

La formación del pelotón femenino Mariana Grajales, la partida de las columnas invasoras encabezadas por Camilo y Che, y la salida del jefe máximo con dirección a Santiago de Cuba, marcaron el final de aquel periodo.

En febrero de 1957, la finca del campesino Epifanio Díaz acogió la primera reunión de la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio (MR-26-7), y participaron, entre otros, Fidel, Raúl, Celia y Frank.

Otros hechos singulares ocurrieron en mayo de 1958, como la creación de la Comandancia General del Ejército Rebelde en el intrincado paraje de La Plata, el traslado para allí de la emisora Radio Rebelde, y el debut del Quinteto Rebelde, exponente de la batalla ideológica en medio de la contienda armada.

También aquel mes se unificó la Dirección Nacional del MR-26-7 bajo el mando del líder de la contienda, quien sostuvo un significativo encuentro con campesinos serranos.

Hombres, mujeres y niños de las montañas apoyaron y nutrieron a las fuerzas guerrilleras, y centenares de hijos del municipio de Bartolomé Masó fueron combatientes o colaboradores. Baste mencionar a la mensajera Clodomira Acosta Ferrales y al bravo capitán Angel Verdecia Moreno.

Fidel firmó en La Plata, el 17 de mayo de 1959, hace hoy 43 años, la Primera Ley de Reforma Agraria, que hizo propietarios a quienes trabajaban la tierra, limitó el latifundio, y desató la furia de los enemigos de la Revolución.

Ese mismo año, en El Caney de Las Mercedes, el Ejército Rebelde comenzó a construir la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, primera gran escuela levantada tras el triunfo, y cuya unidad número uno quedó inaugurada mediante el acto nacional del 26 de íulio de 1960.

Como parte de la edificación de dicho conjunto, el 22 de noviembre del 59 tuvo lugar la jornada cubana inicial de trabajo voluntario, protagonizada por Ernesto Che Guevara, obreros de Manzanillo y del antiguo central Estrada Palma, campesinos serranos y combatientes rebeldes.

Ubicado en áreas que antes pertenecieron a Manzanillo, Niquero y Bayamo, el municipio de Bartolomé Masó abarca 634 kilómetros cuadrados, el 73 por ciento de ellos en predios de la Sierra Maestra.

Tiene más de 56 000 habitantes y produce, fundamentalmente, azúcar de caña, café, ganado, derivados de la apicultura y alevines para la acuicultura.

La Revolución encontró 21 escuelas primarias y un analfabetismo superior al 90 por ciento en las zonas montañosas, pero construyó más de 150 centros docentes, incluidos cinco de nivel medio superior.

Entre los planteles de la localidad hay 44 electrificados mediante paneles fotovoltaicos, en cinco de ellos la matrícula no pasa de un alumno, y otros 23 atienden a grupos de dos, tres y cuatro educandos.

Partiendo de un galeno en 1958 y una tasa de mortalidad infantil superior a 60 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la comarca bajó este índice a 1,3 en el año 2001, gracias a la labor de unos mil trabajadores de la Salud, entre ellos 139 médicos y 29 estomatólogos.

En la zona hubo asentamientos precolombinos, y la primera comunidad de la etapa colonial fue Zarzal, vinculada al tabaco, el ganado y el comercio.

Patriotas alzados en La Demajagua y otros sitios, en octubre de 1868, establecieron en las lomas de Naguas, cerca del actual poblado de Bartolomé Masó, el campamento Mambí pionero, y de ahí partieron para tomar la ciudad de Bayamo.

El fuerte de Zarzal fue atacado, en 1873, por una poderosa agrupación insurgente, encabezada por Calixto García, Antonio Maceo, Guillermón Moncada, Flor Crombet y otros próceres de la Guerra Grande.

Respondiendo al llamado de Martí, el 24 febrero de 1895 se levantó en armas el coronel Juan Masó Parra, en la hacienda Santo Tomás, para atacar al cercano poblado de Yara, y aquella noche hubo un brindis patriótico en Zarzal, con la presencia del Mayor General Bartolomé Masó.

Dispuestos a seguir enriqueciendo esas gloriosas páginas, 20 000 hijos de la localidad levantarán hoy sus voces, en la Tribuna Abierta de la Revolución, que se efectuará en la Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en el Caney de Las Mercedes.

Allí proseguirán rechazando las cínicas mentiras del gobierno norteamericano, que vinculan a Cuba con la supuesta producción de armas biológicas y la transferencia de esa tecnología a otros países, con el malintencionado y grosero propósito de confundir y engañar a la opinión pública de EE.UU. y el mundo. (AIN)