Imponer productos nacionales sobre la base
de la calidad y menor costo es objetivo que está logrando la entidad
Pescacaribe con la presentación que realiza de sus renglones, la más
reciente en el polo turístico de Trinidad donde lograron gran aceptación
las nuevas ofertas de pescados, mariscos y otros artículos elaborados.
A partir de la última experiencia en
Varadero en marzo pasado, la demanda de estos renglones augura que la
empresa cubana anda por buen camino para lograr los 32 000 000
de dólares que se plantea comercializar este año en el mercado interno,
dirigido fundamentalmente al turismo y para la alimentación de
trabajadores en entidades nacionales que tienen marco financiero aprobado
en divisa para adquirirlos, muchas insertadas en el programa de
perfeccionamiento empresarial.
Estos resultados fueron confirmados por
Jesús Milián Valladares, representante de Pescacaribe para las
provincias de Cienfuegos, Villa Clara, Sancti Spíritus y la actividad
turística en la Ciénaga de Zapata (Matanzas), tras la presentación de
renglones nuevos como el filete de claria (pez gato), obtenido por la
acuicultura, así como la oferta de camarón criado artificialmente, ancas
de rana, pescado fresco y otras modalidades que si algunas ya se conocían
no tenían la difusión adecuada.
"Las ofertas del turismo tienen que
identificarse por lo autóctono. El visitante no busca lo que tiene en su
país, sino lo cubano, lo auténtico de nosotros y de ahí nuestro
interés por realizar estas presentaciones asociados a otras entidades
como Los Portales, la cerveza Cristal, Cubaron, que nos posibilitan
promocionar un conjunto de renglones cubanos", señaló el directivo.
Una de las premisas y ventajas de
Pescacaribe, aporta Milián, son los precios más asequibles en
comparación con firmas afianzadas en el país con capital extranjero, las
que resultan elementos de fuerte competencia para la entidad nacional.
Muchas veces, apunta, por desconocimiento
de la calidad y variedad de lo cubano se recurre a productos importados,
mientras nosotros tenemos esos artículos a menor precio, suministro
estable, sin dificultades de transportación.
Uno de los aspectos en los que viene
trabajando con fuerza la entidad comercializadora es en la disminución de
los costos, lo que les ha permitido reducir los precios mayoristas en
rango del 30-40 por ciento, además de incrementar la variedad de las
ofertas.
Tal es el caso del pescado fresco y
congelado, así como la mejor presentación a que ha obligado la
competencia en el atún, ahora con una mayor diversidad de surtidos y
atractivo.
Los jefes de cocina, directivos de hoteles
y empresas que por razón de su actividad económica tienen acceso a estos
renglones, tienen ahora mayores posibilidades de contribuir a la economía
nacional con el rescate de aquel viejo eslogan que bien debe reverdecer:
consumir lo que el país produce es hacer patria.