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07/05/2002
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Quien la defiende la quiere más

Reconocimiento en el MINREX a quienes hicieron posible la victoria moral de Cuba en Ginebra y en Uruguay

ELSON CONCEPCIÓN PÉREZ

Dos grupos de hombres y mujeres de nuestro pueblo, unos con más edad y otros aún muy jóvenes, se reunieron ayer en el MINREX para que los trabajadores del servicio exterior cubano, en representación de los 11 millones de cubanos, les brindaran su reconocimiento y les dijeran que la Patria os contempla orgullosa.

Ada Kourí, viuda de Raúl Roa, entregó el reconocimiento a Rodolfo Reyes Rodríguez, por su trabajo en la CDH en Ginebra.

Son ellos un embajador, Joaquín Álvarez Portela, llegado ayer mismo a Cuba, luego de haber sido declarado persona non grata por el gobierno de Uruguay, y su esposa, María Cristina Fernández.

Foto: RICARDO LÓPEZ HEVIA María Cristina Fernández, esposa del embajador de Cuba en Uruguay, puso en manos de José Ramón Balaguer, miembro del Buró Político, una bandera uruguaya entregada por una mujer humilde durante el recorrido hacia el aeropuerto de Montevideo.

Esta última trajo consigo una bandera uruguaya dada por una mujer humilde que la acompañó solidariamente en su recorrido hasta el aeropuerto de Montevideo, y que le pidió le fuera entregada a Fidel.

La bandera uruguaya tiene escrito: No venderemos el rico patrimonio al bajo precio de la necesidad. No somos todos genuflexos.

Carlos Lechuga, diplomático y periodista, entregó el diploma al jefe de la delegación cubana en la CDH, Juan Antonio Fernández

María Cristina puso en manos de José Ramón Balaguer, miembro del Buró Político y jefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central, tan preciado símbolo de la solidaridad de los pueblos, todo lo contrario a las actitudes genuflexas y entreguistas de un gobierno de turno.

Los otros representantes de la diplomacia y el pueblo cubanos, fueron aquellos quienes en Ginebra hicieron vibrar la voz de Cuba en defensa de su dignidad y su soberanía, o quienes, como el camarógrafo Tomás Oliveros o el técnico Cristóbal González, captaron las imágenes que vio todo nuestro pueblo, donde se muestran las maniobras de los representantes estadounidenses tratando de chantajear a los delegados africanos para que votaran contra Cuba.

Pero, como dijera Juan Antonio Fernández, quien presidió la delegación cubana en Ginebra, "mucha gente digna estuvo al lado de Cuba", y los países africanos constituyeron un ejemplo de los que con dignidad y coraje se opusieron a los designios imperiales.

Ejemplificó con el caso de Burundi, que cuando el emisario yanki lo asedió para que cambiara el voto y lo hiciera contra Cuba, le respondió con valentía que "no se puede votar contra el país que está curando a nuestros niños o enviando médicos para salvar vidas".

AMOR A LA PATRIA Y LEALTAD A FIDEL

José Ramón Balaguer recordó en sus palabras la canción de un grupo infantil que actuó en el acto y que decía que "quien la defiende la quiere más", refiriéndose a Cuba. 

"Es un calificativo que se les puede dar a los compañeros de Ginebra y al compañero Portela y a su familia", dijo, para agregar: ¿quién puede dudar del amor a la Patria, al pueblo, el amor a la Revolución, la lealtad a Fidel, que ha presidido la conducta y la actitud de nuestros compañeros y compañeras defendiendo la Revolución, y defendiendo a su pueblo?

Se refirió a que en Cuba, once millones de cubanos estuvieron atentos, minuto a minuto, a todo lo que sucedía en Ginebra, a todos los pormenores de la lucha allí, y de todos los detalles que se desprendieron a la presentación uruguaya en Ginebra.

"Por esto, estamos absolutamente seguros, de que todo nuestro pueblo está extraordinariamente satisfecho y orgulloso por el papel que ustedes jugaron en estos días defendiendo a nuestra Revolución", aseveró.

Balaguer dijo que la estatua de Martí en la Tribuna Antiimperialista, cuya réplica enviada por el Comandante en Jefe fue entregada al embajador Álvarez Portela, " nos dice igualmente que estamos seguros de la satisfacción y el orgullo que el compañero Fidel ha sentido en estos días, ante la lucha que ustedes han librado".

Más adelante dijo que nuestros enemigos no tienen la menor idea de la cantidad de dignidad y decoro que albergan nuestros hombres y mujeres que hoy, y en estos días como nunca, libran estas grandes batallas.

Por último, Balaguer dijo que pueden haber todas las votaciones que puedan existir, pueden haber todas las expulsiones y declaraciones de personas non gratas de embajadores en uno u otro lugar, pero nada de eso puede borrar la solidaridad y el cariño que tiene la Revolución cubana; el prestigio y la autoridad que tiene nuestro pueblo y que tiene Fidel en el mundo.

LOS CUATRO SÍMBOLOS PATRIOS

El embajador cubano en Uruguay, Joaquín Álvarez Portela, al dirigirse a los trabajadores del MINREX reunidos en la tarde de ayer en combativo acto, explicó cómo en una reunión con algunos de esos señores del gobierno de Uruguay, cuando les exponía las verdades cubanas, tenían que bajar la cabeza.

Y existe el caso de uno de esos testaferros que planteó que se había agraviado a su presidente, le dije: Mire usted, nuestro pueblo, antes del año 59 tenía tres símbolos patrios, el Escudo, la Bandera y el Himno; después del 59 tiene cuatro símbolos, el Escudo, la Bandera, el Himno y Fidel, agregó.

HONOR Y GLORIA SE DIERON LA MANO

El reconocimiento a quienes defendieron el honor patrio en Ginebra y en Uruguay estuvo matizado por el hecho de que quienes entregaban los diplomas y obsequios fueran personas que en distintas épocas han sido glorias de la diplomacia revolucionaria cubana.

Desde Carlos Lechuga, diplomático y periodista que acompañó al Canciller de la Dignidad (Raúl Roa) en sus grandes campañas emancipadoras por la arena internacional; hasta la doctora Ada Kourí, la viuda de Roa, que con su verbo afilado supo calificar de "reunión de castrados" a quienes en componenda actuaron contra Cuba en época de principios de la Revolución.

También entregaron reconocimientos Heriberto Fernández Esquivel y Pilar Ramírez, ambos conocedores en carne propia, cuando cumplían misiones diplomáticas en el exterior, de actos criminales y agresiones contra sus vidas por parte de terroristas enemigos de la Revolución cubana que siempre han actuado bajo la cobija de las distintas administraciones norteamericanas.

Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular; el canciller Felipe Pérez Roque, los ministros Ricardo Cabrisas, de Gobierno, y Raúl de la Nuez, de Comercio Exterior, así como Sergio Corrieri, presidente del ICAP, presidieron tan emotivo y merecido homenaje a hombres y mujeres de nuestro pueblo que ahora, como trabajadores del servicio exterior, ponen en alto el nombre de Cuba, cuando defienden con dignidad y valor el sagrado derecho a ser libres.

A todos ellos la Patria os contempla orgullosa.

07/05/2002

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