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Cuba Cuenta La preparación es vital Sara Más
La complejidad de un censo es tal, indicó Alfonso Fraga, que se empieza a organizar desde mucho antes para garantizar su realización y sobre todo, el cumplimiento de las fechas fijas establecidas para cada objetivo, especialmente la recogida de información o etapa de numeración, fijada en este caso del 7 al 16 de septiembre. Con ese propósito, a partir de ahora comienzan a intensificarse algunas tareas específicas, como la capacitación de los enumeradores que visitarán las viviendas, seleccionados entre estudiantes universitarios y de la enseñanza técnica y profesional, así como de los profesores que fungirán como supervisores de esa labor. En sentido general, el director del CPV reconoció avances en la organización y mayor conocimiento del tema, aunque todavía queda mucho por hacer y divulgar, si se tiene en cuenta que el 43% de la población actual del país no había nacido cuando, hace 21 años, se realizó el último Censo de Población y Viviendas en Cuba y carece de referencias directas sobre esa experiencia. Insistió en que se trata de un estudio estadístico basado en la declaración de los individuos, por lo cual no es necesario presentar documento legal alguno. El censo no confiere derecho alguno y tampoco lo quita, afirmó. En la reunión, que examinó el cumplimiento y marcha de las tareas actuales de ese estudio en la capital, se conoció que según las cifras preliminares del registro previo deberán ser visitadas unas 663 621 viviendas en Ciudad de La Habana, donde se estima residen 2 millones 178 430 habitantes. Datos que, lógicamente, serán confirmados o ajustados al finalizar el censo. Según se informó, los mapas maestros municipales ya se concluyeron, se trabaja en la conformación del expediente cartográfico de la capital y se supone que al finalizar este mes todas las casas tengan identificado su número en la fachada, aspecto que hoy se cumple al 95,6%. Los mayores atrasos están en la numeración y nominalización de las calles. |
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