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En el Día de la Victoria Reconocen cenagueros el alcance humano de la Revolución Ventura de Jesús PLAYA LARGA.— Convocados por el ejemplo y el simbolismo de la gloriosa gesta de abril de 1961, los cenagueros, en representación de todos los matanceros y el pueblo de Cuba, celebraron este viernes el aniversario 41 de la Victoria de Playa Girón.
La pionera Yarannelis Batista, de la escuela primaria Iluminado Rodríguez, de la localidad de Pálpite, declamó la Elegía a los zapaticos blancos, del Indio Naborí, poema memorable en el que palpitan los pesares de la guerra y el sueño naciente de los habitantes de este agreste paraje al triunfo de la Revolución. A continuación, hizo uso de la palabra el pionero Frank González, del internado de primaria Bárbaro Rodríguez, en Cayo Ramona. Agradeció en nombre de todos los ninos cenagueros las bondades de la Revolución, y reconoció que en ningún otro lugar como en la Ciénaga, se aprecia la dimensión humana de la obra que se inició en enero de 1959. Similar contenido tuvieron las palabras de Mairelys Pimienta, del curso de superación integral para jóvenes, programa que agrupa a 31 cenagueros con el propósito de insertarlos de nuevo en la sociedad de una manera más plena y con posibilidades de ser más útiles. En el acto se le entregó la Medalla de Lucha Contra Bandidos al joven Domingo Rodríguez, residente en Cayo Ramona. También se ascendió al grado inmediato superior a 25 milicianos y reservistas. Víctor Fidel Gaute, primer secretario del Partido en la provincia, entregó a su vez diplomas de reconocimiento a los organismos cumplidores de la emulación Aniversario 41 de la Victoria de Girón. En las palabras de clausura, José Luis Suárez, primer secretario del Partido en la Ciénaga, hizo un recuento del significado que en todos los órdenes tuvo para los cenagueros el triunfo revolucionario y en especial, la victoria de abril del 61. Como homenaje a la fecha, se entregaron viviendas (este sábado sobrepasan las 1 168 del total que hay que levantar) para los damnificados y se inauguró un grupo de obras sociales, así como la remodelación de seis restaurantes especializados.
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Unas
tres mil personas, encabezadas por combatientes que defendieron el suelo
patrio de la invasión mercenaria, se reunieron en este territorio para
rendirles tributo a los mártires y héroes de aquella epopeya, exaltar la
dimensión histórica de los hechos, y reafirmar la decisión de continuar
llevando hacia adelante la obra revolucionaria.
