JERUSALÉN, 13 de abril.— Los riesgos de una importante crisis humanitaria se incrementaron luego de dos semanas de ofensiva israelí en Cisjordania, debido principalmente a las dificultades con las que se topan las organizaciones internacionales para hacer su trabajo, señaló AFP.

Los responsables de las agencias humanitarias presentes en Cisjordania, sobre todo la Agencia de Naciones Unidas para la Ayuda a los Refugiados Palestinos (UNRWA) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), transmitieron este sábado una perspectiva muy sombría de la situación, al secretario de Estado norteamericano Colin Powell, con quien se reunieron durante una hora en el Consulado general estadounidense en Jerusalén.

Expresaron sobre todo su preocupación por la situación de las dos principales localidades autónomas que siguen ocupadas en el norte de Cisjordania, Jenín y Naplusa.

Al término de esa reunión, Powell, quien se declaró preocupado por ese aspecto de la crisis actual, instó a los israelíes a "respetar los principios humanitarios internacionales" y a "ejercer la mayor moderación" durante las operaciones militares.

El 29 de marzo, el ejército israelí lanzó una vasta ofensiva en los territorios autónomos palestinos de Cisjordania para "destruir", según su terminología, la "infraestructura terrorista", reocupando las principales ciudades y decenas de poblados.

Los directores de las ONGs humanitarias estiman que las principales dificultades no son financieras, sino que se deben a que no pueden acceder a algunas de las zonas palestinas reocupadas, por expresa prohibición de las autoridades israelíes.