Frutales en Cienfuegos

De "Plan Mango" a Jardín Tropical

Ramón Barreras Ferrán

CIENFUEGOS.—En la extensa área que rodea la carretera que une a esta ciudad con la playa de Rancho Luna las tierras son fértiles e ideales para la siembra de árboles frutales. Por eso hace muchos años que surgió lo que todos los cienfuegueros denominan el Plan Mango, porque las plantaciones de esa fruta llenaron la zona y se hicieron famosas, sobre todo por su alta producción.

Pero las limitaciones materiales del período especial, el azote de la Tormenta del Siglo y los huracanes Lili y Michelle y otros problemas de carácter organizativo dañaron seriamente todos los campos. Los niveles de cosecha han sido mínimos en los últimos años y en muchos lugares el marabú se hizo "dueño y señor".

Muchas personas, no sólo cienfuegueras, añoraban poder degustar uno de los mangos del Plan, caracterizados todos por un exquisito sabor. Pero el deseo quedaba solo en la intención.

Inconformes, los directivos de la Agricultura pusieron en práctica diversas ideas que propiciaron el comienzo de una fase recuperativa que en estos momentos toma singular fuerza y claridad meridiana. El Plan Mango debe convertirse en un breve plazo de tiempo en un Jardín Tropical.

Es propósito esencial materializar la estrategia que concibe la diversificación de los frutales. Las características de los suelos y el comportamiento de los diversos factores climatológicos posibilitan —y de hecho se está haciendo— sembrar otras especies: guayaba, piña, fruta bomba, coco e incrementar el mango, principalmente a través de la resiembra en las plantaciones existentes, con el objetivo de elevar la población y alcanzar un mayor rendimiento por área.

Los especialistas aseguran que en poco tiempo esa entidad igualará la máxima producción registrada, que fue de unos 60 000 quintales.

En un vivero que ha sido muy elogiado existen hoy más de 40 000 posturas. Esa cifra supera las necesidades de la empresa cienfueguera.

Con la fuerza de trabajo y la maquinaria existente laboran para mantener las áreas limpias, ejecutar la cosecha, podar los árboles y aplicar el herbicida y los fertilizantes. En estos momentos construyen tres naves para procesar y facilitar la maduración del mango y se mejoran las condiciones de los comedores, y áreas de autoconsumo de las UBPC.

El anhelo de tener un Jardín Tropical en una de las áreas geográficas más bellas de esta provincia se materializa con pasos seguros y más temprano que tarde al tradicional mango se unirán diversas frutas que también gustan mucho.