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Restan 24 juegos ¡Mucha acción en Oriente! SIGFREDO BARROS Dos de los parques más espaciosos del país, el Guillermón Moncada y el Calixto García, pondrán a prueba su capacidad durante este fin de semana. Dos equipos de tradicional rigor, venidos a menos en este momento, probarán fuerzas con un par de atrevidos que se han convertido en la sensación de la XLI Serie: Santiago de Cuba vs. Sancti Spíritus y Holguín vs. Industriales.
Antes de comenzar esta campaña, no conozco a nadie —a lo mejor usted sí—que haya puesto en duda la enorme posibilidad de que los santiagueros se coronaran campeones por cuarta vez consecutiva. Y era lógico: los tricampeones de Higinio han sido en estos tres años una maquinaria casi perfecta, terrible a la ofensiva, adecuada a la defensa, sólida en el pitcheo. Ahora no es así. Descalabro tras descalabro —el último en Matanzas—, dan cuenta de que los lanzadores indómitos no son capaces de mantener una ventaja, por muy holgada que esta sea. Hasta el olímpico Vera ha recibido castigo en sus últimas tres salidas, para ver su promedio elevado a un inusual 3,23. Y en el béisbol moderno se impone una máxima: no se puede ganar sin pitcheo. Todo lo contrario ha sido Sancti Spíritus. Contra viento y marea los Gallos de Lourdes Gurriell están ahí, en la cima del grupo B —el mismo grupo del cual algunos querían trasladarlos hace poco tiempo atrás—, apoyados en Maels, en Aragón y en Ifreidi, representante este último de una generación que viene imponiéndose a golpes de talento, fildeando como no lo han hecho otros consagrados, y con el binomio Cepeda-Eriel poniendo la necesaria dosis de fuerza. Serán solo dos juegos, ambos repletos de tensión, pues en esta recta final, a 24 juegos del adiós, las derrotas cuestan casi el doble. Los santiagueros barrieron a sus rivales allá en el Huelga. Quizás otra sea la historia a partir de hoy. Un poquito más hacia el oeste, en la acogedora Holguín, las puertas del Calixto tendrán que abrirse muy temprano, pues el equipo local está haciendo historia en cada salida e Industriales, por muy maltrecho que ande, constituye siempre una atracción en cualquier estadio. Es indudable que cualquier conjunto se afecta por la salida de un jugador regular. ¡Qué decir entonces cuando son tres los afectados! Dos bateadores zurdos como Yasser y Javier, ambos por encima de los 350, y el mejor torpedero de Cuba, por consenso casi unánime. Pese a eso, la tropa de Anglada tuvo la suficiente entereza para levantar en el Cepero un juego virtualmente perdido y mantiene vivas sus esperanzas de clasificación, al igual que el Habana, este último enfrentado hoy y mañana al Granma de Carlos Martí, también con chances reales de entrar en los play off. Será un fin de semana realmente animado, en el cual tampoco se pueden perder de vista los choques entre la Isla y Villa Clara, otros dos que, casi seguro, estarán en la disputa por el título de campeón cubano que —¿quién sabe?—, a lo mejor hasta cambia de manos en esta veleidosa XLI Serie.
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