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![]() Comisión Nacional de Drogas Voluntad política avalada por hechos y realizaciones Más de 100 000 funcionarios y especialistas de diferentes profesiones recibieron capacitación el pasado año. Beneficios de los programas de la Revolución. Suscritos 29 acuerdos bilaterales. Autoridad y prestigio de Cuba en la arena internacional ROGER RICARDO LUIS La capacitación de más de 100 000 funcionarios y especialistas en temas relativos a la prevención y enfrentamiento al uso indebido de drogas es uno de los saldos más significativos del trabajo de la Comisión Nacional de Drogas (CND), durante el 2001.
Según Jorge Reyes Vega, director de la Secretaría Ejecutiva de la CND, esa vertiente de trabajo mantiene una marcada prioridad durante el actual año con énfasis en la profundización y especialización de quienes están vinculados directamente en la materialización de los objetivos y contenidos del Programa Nacional Integral de Prevención del Uso Indebido de Drogas. El intercambio de experiencias sobre el tema a partir de las realidades de cada territorio del país, mediante visitas de trabajo de la CND y sus estructuras territoriales hasta los Consejos Populares, como también cursos, talleres y conferencias, mantendrá una alta prioridad en interés de conocer a profundidad la labor de prevención y el enfrentamiento. Estamos en un buen momento, subrayó Reyes, pues los programas especiales que impulsa la Revolución constituyen un soporte de extraordinario valor en los objetivos de tener una juventud cada vez más sana y participativa en la sociedad. Muestra de ello ha sido, por ejemplo, la incorporación de más de 80 000 jóvenes a los cursos de superación integral quienes, con anterioridad, estaban desvinculados de las aulas y el trabajo. Ellos encuentran ahora en el estudio un empleo que les garantiza la superación y la inserción social. Se inscriben en esos esfuerzos los programas de enseñanza de la computación y las salas de video. POR UN MUNDO SIN DROGAS En la actividad internacional, la Comisión Nacional de Drogas mantiene una agenda significativa en correspondencia con la declaración política resultante de la Asamblea General de Naciones Unidas de 1998 dedicada a la acción común para contrarrestar el problema mundial de las drogas y que plantea los principios rectores para la reducción de la demanda y las medidas de fomento y cooperación internacional en esa lucha. Cuba es signataria de ese documento, destaca el Director de la Secretaría Ejecutiva de la CND, y la voluntad política del país, en esa dirección, se corresponde plenamente con los postulados de ese documento donde se enfatiza que el problema mundial de las drogas es una responsabilidad común y compartida que exige un planteamiento integral y equilibrado en plena conformidad con los objetivos y principios de la Carta de la ONU y el derecho internacional. Asimismo, el compromiso de fomentar la cooperación multilateral, regional, subregional y bilateral entre las autoridades judiciales y las encargadas de hacer cumplir la Ley. Muestra de esa voluntad, Cuba organizó el pasado año una conferencia regional sobre Fiscalización y Control de Drogas, en la cual participaron países del Caribe, Europa, Canadá, Estados Unidos y representantes de organismos internacionales. También delegaciones cubanas participaron activamente durante el 2001 en las deliberaciones del 44 Período de Sesiones de la Comisión de Estupefacientes de la ONU (máximo órgano internacional en la materia), de la cual nuestro país es uno de sus 53 miembros, desde 1996. De igual manera, nuestra nación asistió a las reuniones del Mecanismo de Coordinación y Cooperación de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, en Bolivia, y del Plan de Acción de Barbados, celebrada en Trinidad y Tobago, donde se revisó la estrategia correspondiente a los países caribeños; asimismo, en la XI Reunión de Jefes de Organismos de Enfrentamiento (HONLEA), en Panamá. También, en Costa Rica, en la conferencia diplomática que viene discutiendo un proyecto regional de cooperación marítima. Nuestro país finalizó el 2001 con 29 acuerdos de cooperación bilateral y la celebración de las reuniones de trabajo de seis comisiones mixtas. Todos esos mecanismos facilitan el conocimiento mutuo, en especial los referidos a las experiencias nacionales, y el intercambio fluido de información indispensable en el combate al narcotráfico internacional. El prestigio y autoridad ganada por Cuba en este campo se expresa, igualmente, en que su voluntad política está avalada por los hechos y realizaciones, en la coherencia de su programa de prevención y enfrentamiento. Así lo han manifestado autoridades y personalidades internacionales conocedores del tema y reconocido por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes en su informe del 2001. |
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