Clausuran Conferencia Internacional
Los ingleses en Cuba

Pedro A. García

El análisis de la política británica hacia Cuba en los siglos XIX y XX centró los debates de la jornada de clausura de la Conferencia Internacional Los ingleses en Cuba que con la participación de más de 70 especialistas de Europa y América sesionó en la sede del Instituto de Historia, en esta capital.

David Murray, de la Guelph University (Canadá), expuso cómo en el siglo XIX Inglaterra subordinó sus intereses económicos en Cuba a sus intentos de forzar a España a suprimir el tráfico de esclavos. Afirmó que esta política de la corona británica fue fallida, pues no logró la desaparición de la trata y en cambio, provocó contradicciones con EE.UU. 

Christopher Hill, de la Universidad de Newcastle Upon Tyne, caracterizó la política inglesa ante la tiranía batistiana de "serio error de juicio". Gran Bretaña le vendió a Batista grandes cargamentos de armas pesadas e incluso, dos semanas antes de su caída, cuando estaba "el régimen a punto de colapsar", le suministró tanques de guerra. 

La figura de Winston Churchill, relevante político inglés del siglo XX y que muy joven, en 1895, viniera a Cuba como corresponsal de guerra, fue también objeto de análisis. El investigador cubano Joel Cordoví expresó que a pesar de su visión colonialista, Churchill dijo simpatizar con la rebelión, no con los rebeldes; el inglés comprendió el carácter corrupto de la administración colonial, que los mambises ganaban cada vez más terreno en la contienda y que la demanda de independencia era nacional y unánime.

Sobre el Tratado anglo-cubano de 1906 disertó el investigador Jorge Ibarra Guitart, del Instituto de Historia. Tras dar una panorámica de la presencia británica en distintos renglones de la economía cubana, demostró la injerencia norteamericana al tratar de impedir que se firmase y luego, para introducirle las enmiendas que eran convenientes a sus intereses.