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Ecoarte es acción educativa a largo plazo ALEXIS ROJAS AGUILERA
De hecho este empeño, patrocinado por el Grupo Empresarial Cubaníquel del MINBAS, cobra realce por el sostenido incremento productivo que van logrando de año en año sus colectivos y los impactos ambientales que trae aparejados. Una opción para atenuar tal realidad derivada de un imperativo económico esencial para el país, resultó la introducción hace unos años del Programa de Educación Ambiental Ecoarte, que está basado en la acción comunitaria con carácter interinstitucional, y permanente. Según el Msc. Ingeniero Melaneo Maden, promotor y representante de Cubaníquel, el programa persigue el incremento de la cultura en esta materia de los integrantes de la comunidad moense y, particularmente, de sus niños y jóvenes. Apreció que para su funcionamiento cuenta con segmentos, como los eventos La Fiesta de Los Mangles y de Las Semillas, el Encuentro Arte-Ciencia y el Taller de poesía ecológica, entre otros, proporcionadores de información necesaria para concientizar, desplegar destrezas, habilidades y acendrar valores artísticos, éticos, patrióticos y revolucionarios. Todo esto, aseguró Maden, es imprescindible para la formación de criterios, la definición de normas de actuación y la orientación requerida —en esta zona niquelífera—a fin de actuar adecuadamente en los procesos de toma de decisiones en un ámbito en el cual la calidad del medio ambiente forma parte de los derechos vitales, a partir de aceptar como sustentable un desarrollo que permita satisfacer las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones. Así, finalmente, persigue estimular que los niños y jóvenes, con el resto de la comunidad, incidan multiplicadoramente sobre la prioridad de reducir el deterioro ambiental y lograr el desarrollo deseado. Ecoarte, en su estrategia, deja atrás el concepto tradicional que identifica al medio ambiente con la naturaleza y a la educación ambiental con su conservación o protección, al proponer en la búsqueda de soluciones de los problemas locales, avizorar paralelamente lo natural y lo psicosocial como camino obligado hacia modos de vida más sanos. Por igual, define que la educación-capacitación y la toma de conciencia son pilares que permiten a las personas y a la sociedad potenciar sus capacidades en favor del desarrollo sostenible. Maden recordó que la educación ambiental permite modificar actitudes, acciones humanas y propiciar la participación pública efectiva, al ocuparse de la dinámica de los medios físico, biológico, socioeconómico y el desarrollo humano. La educación ambiental, una dimensión de la educación general, adquiere relieve apreciable por tratarse este programa de un proceso continuo de aprendizaje, donde educandos y educadores aportan interactuando sin rigidez, con diversidad de grupos e intereses. Acompañan en este sustantivo esfuerzo, el Instituto Superior Minero Metalúrgico Capitán Antonio Núñez Jiménez y su Centro de Estudio del Medio Ambiente, el MINED y el CITMA, Cultura, la ONG Pro Naturaleza, las organizaciones de masas, la UJC y la OPJM, la UNEAC y el Instituto de Ecología y Sistemática. En Moa, puntualizó el especialista, el trabajo con niños y jóvenes enfatiza en el conocimiento de la privilegiada flora y fauna de la zona y en la problemática ambiental dependiente de la explotación de los georrecursos locales. Hoy, el avance de este programa, que es el cordón umbilical entre la industria del níquel y su comunidad, hace percibir ya una mayor conciencia protectora del medio y los recursos naturales entre los niños y jóvenes y demás pobladores, que intervienen en las reflexiones sobre estos asuntos, incluso con participación en eventos internacionales realizados en la localidad para abordar el tema medioambiental. |
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MOA.— Ecoarte es más que una propuesta. Es un programa con un conjunto de acciones a largo plazo que, mediante la Educación Ambiental, impulsa ejercicios integrados favorecedores de la sustentabilidad ecológica y ambiental de esta región del Este holguinero.
