GUATEMALA, 6 de abril.— El 90% de las comunidades aborígenes en Guatemala padece hambre y pobreza, denunciaron dirigentes de varias organizaciones mayas, al pedir la implementación de un Plan Nacional de Desarrollo Integral, señala un despacho de ANSA.

El gobierno se ha despreocupado de elaborar políticas de seguridad alimentaria que se adecuen a las necesidades de las comunidades, donde se pueden aprovechar las riquezas de nuestras tierra y cultivos, afirmó Elena Chiquibal, dirigente de una organización maya.

Agregó también, que en 10 de los 22 departamentos del país se registran las mayores dificultades y que allí las comunidades viven en la extrema pobreza a la vez que afrontan discriminación y desempleo.

Juan León, de la Defensoría Maya, aseguró que la situación que viven los pobladores de Jocotan, Olopa, Camotan es común, así como en otros municipios del departamento de Chiquimula, en donde en el 2001 perecieron 123 personas por la hambruna.

Ante este grave panorama, los representantes indígenas demandaron un Plan Nacional de Desarrollo Integral que combata el hambre y la extrema pobreza.