Múltiples son las ventajas de las cámaras de secado, especialmente diseñadas para permitir la entrada de la radiación solar de alto contenido calórico y extraer mediante
ventilación mecánica el aire cargado de la humedad de los productos.

Solo con un 16,5 por ciento de energía convencional alcanzan una temperatura superior a los 80 grados centígrados, lo que posibilita deshidratar con óptima calidad los materiales en ellas tratados, al no recibir directamente los rayos del astro rey.

Esta aplicación térmica del Sol puede emplearse en el secado de frutas. viandas, cacao, minerales, piensos y forrajes, maderas y en materiales destinados a la industria química, entre otros.

Una muestra de tales producciones se presenta en la exposición colateral al taller internacional Cubasolar 2002, que sesiona en Vueltabajo con la asistencia de 230 delegados de 15 paises.

Este proceso es mucho más rápido que el secado natural y por tanto menos costoso. Los gastos de inversión y operación son también inferiores a los de sus similares y los productos presentan mejores condiciones sanitarias y nutritivas.

La llamada vía suave o camino del Sol constituye una alternativa con amplias perspectivas en Cuba, donde por las características de su clima cada metro cuadrado de superficie podría reportar el equivalente de medio litro de petróleo.

Prueba de sus posibilidades es la producción de electricidad mediante celdas fotovoltáicas, tecnología que desde hace ocho años se aplica en el país y que fue extendida a mil 944 escuelas rurales cubanas, a fin de apoyar el programa audiovisual.

Aunque existen otras fuentes de energía renovable, para muchos especialistas el Sol será la base del desarrollo sostenible y soberano de todas las naciones.