Debaten sobre la invasión inglesa de 1762

Pedro A. García

A 240 años de la Toma de La Habana por los ingleses, más de 70 investigadores, incluyendo a especialistas de Inglaterra, Irlanda, EE.UU., Puerto Rico, el Caribe anglófono, Canadá y España, se reúnen en la sede del Instituto de Historia de Cuba, en esta capital, para participar en la Conferencia Internacional Los ingleses en Cuba, que será clausurada hoy en horas de la tarde.

Tras las palabras de bienvenida de Raúl Izquierdo, presidente del centro sede, Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, impartió una conferencia magistral sobre el ataque inglés de 1762, en la que destacó la actitud valiente de Pepe Antonio en Guanabacoa, al encabezar un importante foco de resistencia, y recordó cómo las mujeres de la Isla, indignadas, escribieron una carta al Rey criticando la cobarde conducta de algunos altos jefes militares españoles.

También sobre Pepe Antonio abundó el investigador Marcos Rodríguez Villamil, quien basándose en documentos existentes en el Museo de Guanabacoa, ha esclarecido que el criollo nunca fue destituido de su cargo ni murió de disgusto, como reza cierta leyenda, sino víctima de una epidemia. Exaltó su valor (le tomó 120 prisioneros al enemigo, además de causarle numerosas bajas), pues su tropa solo contaba con unos pocos fusiles y fundamentalmente machetes.

Roch Legault, del Royal Military College (Canadá), comparó la batalla por Quebec (1759) con la toma de La Habana (1762) y cómo ambas llegan a ser iniciativas militares complejas al unir ejército y marina, verdaderas operaciones anfibias, en la terminología moderna.

El investigador Gustavo Placer hizo un recuento del sitio de El Morro en el que puso de relieve la heroica conducta de sus defensores. Calificó de símbolos de valor personal y de la consagración al cumplimiento del deber militar a los capitanes Luis Vicente de Velazco y Vicente (el Marqués) González, protagonistas principales de la tenaz resistencia en esa Fortaleza.