Premio Nacional de Calidad 2001

La excelencia como filosofía empresarial

Félix López

Como un estímulo inestimable para lograr la excelencia de las producciones y servicios, con su consiguiente beneficio para la economía nacional, catalogó Lionel Enríquez Rodríguez, jefe de la Oficina Nacional de Normalización, al Premio Nacional de Calidad 2001, otorgado ayer en el Memorial José Martí, en ceremonia presidida por Carlos Lage Dávila, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros.

Un total de 36 entidades (14 más que en el año 2000) aspiraron al Premio —que se entrega por tercera vez—, y se sometieron a la rigurosa evaluación de un Comité de Expertos, presidido por la Oficina Nacional de Normalización, e integrado por especialistas de los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Finanzas y Precios, de Economía y Planificación, de la Unión Eléctrica y la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.

Se acordó, por unanimidad, premiar a dos empresas que reúnen los mayores méritos: el Hotel Plaza y la Asociación Aguas de Varadero. La primera, por ser una empresa donde se evidencia el desarrollo de un estilo y cultura de la calidad y aplicar una política orientada a la satisfacción de los clientes; libre de delito económico, buena contabilidad y control interno, elementos que avalan su condición de Vanguardia Nacional, y lo convierten en el primer hotel prácticamente aprobado para iniciar el Perfeccionamiento Empresarial.

La Asociación Aguas de Varadero, por su parte, exhibe una definida estrategia corporativa y un fuerte proceso inversionista con tecnología de avanzada; y lo más importante: ha contribuido a la elevación de la calidad de vida de la población y a la excelencia en el servicio al turismo, garantizando el abasto de agua en el polo turístico, sobre la base de un alto rendimiento hidráulico.

En las conclusiones de la premiación, José Luis Rodríguez, vicepresidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía y Planificación, expresó que este galardón se ha convertido en expresión del incremento de la calidad en los servicios, el turismo y las exportaciones. Aseguró, además, que el rigor con que hoy medimos o exigimos más calidad en la entrega de los productos normados a la población, demuestra lo mucho que nos falta por lograr.

Este Premio, enfatizó José Luis, pertenece a todos los que se esfuerzan por lograr la máxima del Che: "La calidad es el respeto al pueblo".