Veinticinco años de viejas
y nuevas letras cubanas

Antonio Paneque Brizuela

Aunque, naturalmente, las letras cubanas son aún más antiguas, el cuarto de siglo cumplido por la editorial que lleva ese nombre y celebrado en una ceremonia donde le fue entregada la Medalla Alejo Carpentier, conferida por el Consejo de Estado, representa un hito de resonancia literaria nacional que ese día fue destacado por oradores como Abel Prieto, ministro de Cultura.

El titular, quien por cierto fue uno de los que en enero de 1977 fundó Letras Cubanas, como necesidad del crecimiento de la creación literaria y artística y del auge del público lector, recordó aquellos tiempos de colecciones iniciales y de editores de entrega total, una representación de los cuales recibió el homenaje de ese acto.

Subrayó también la intensidad con que cursó el año anterior esta institución, con unos 100 títulos y medio millón de ejemplares, dentro de una historia de 25 años que incluye 
1 943 títulos —se informó en el acto—, de los cuales 470 son de poesía, 404 de ensayo y 344 de novela, jornadas en las que pudo apreciarse —dijo Abel— "una relación entre editores y autores que se mantiene hoy día".