Día Mundial del Agua

Distribución cada vez más desigual

Juan Varela Pérez

Cuba celebra hoy el Día Mundial del Agua con una infraestructura capaz de poner a disposición del país, para su uso, el 57 % de los recursos hidráulicos aprovechables, mientras el mundo enfrenta una distribución cada vez más desigual.

Al triunfo de la Revolución se puso en marcha un ambicioso plan de construcción de embalses y sistemas para dar respuesta al Programa de Desarrollo Económico y Social ante la poca uniformidad del régimen de precipitaciones y la vulnerabilidad de la Isla a eventos meteorológicos.

Para conservar y proteger estos recursos existe una amplia red de monitoreo para el control cualitativo y cuantitativo de las aguas superficiales y subterráneas y de las variables del ciclo hidrológico.

El agua y el desarrollo están unidos estrechamente porque ambos inciden en lo social y económico. Pero como afirma Silvestre Angulo Pérez, presidente del Comité Nacional para el Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO, los crecimientos demográficos y agrícolas y el calentamiento global de la atmósfera, ponen en riesgo su disponibilidad futura.

Afirmó el especialista, en entrevista concedida a Granma, que estos desafíos indudablemente exigen la adopción de soluciones a corto plazo.

Recordó que en la Cumbre de Río de Janeiro, los gobiernos aprobaron el capitulo 10 de la Agenda 21, destinado a lograr un desarrollo sostenible en el futuro inmediato y llamaron a tomar medidas para proteger los recursos hídricos.

Según uno de los principios contenidos en ese documento los recursos de agua son esenciales e indispensables para el equilibrio de los ecosistemas. Por eso el estado de pobreza y deterioro de las fuentes en el mundo demanda un plan integrado entre países.

"Sirvan este y todos los días, apunta Silvestre, para la reflexión y la educación e identificar los problemas que originan prácticas agrícolas inadecuadas, los efectos derivados de la industrialización en cuanto a desechos emitidos y los fenómenos de contaminación del agua."

Organismos e instituciones unen fuerzas en Cuba para ubicarla en la primera línea de este frontal combate mediante la ejecución de programas, de aplicación sistemática, muy localizados y por zonas.

No olvidemos que nuestro país pertenece a un mundo en que las demandas de agua se multiplicaron por cinco durante el siglo XX y se estima que se duplicará cada 20 años. Si no se modifican las tendencias actuales de los cultivos el riego aumentará en un 50% para el 2025.

Los estudios anticipan que el ritmo del uso industrial y doméstico del agua aumentará 10 veces más que la tasa de crecimiento de la población.

Los expertos afirman que 500 millones de personas en el planeta padecen de escasez casi total de agua potable y pudiera llegar a 2 500 millones para el 2025. Y si no se revierten las tendencias actuales , una de cada tres personas vivirá, en este mundo, con falta de agua potable.

Por supuesto que los más perjudicados son los países del sur donde anualmente mueren seis millones de niños por beber agua contaminada causante de cuatro de cada cinco enfermedades endémicas.

En cambio, muchas naciones desarrolladas consumen, en cada hogar, unos 2 000 litros diarios pese a que la Organización Mundial de la Salud considera que el gasto mínimo necesario no debe rebasar los 150 litros.

Cuba continúa adelante con su programa de acueductos rurales y periurbanos para llevar el agua potable hasta las comunidades más apartadas.

El Día Mundial del Agua se celebrará este 22 de marzo, en Camagüey, coincidiendo con el II Taller Nacional de Cuencas Hidrográficas, auspiciado por la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos y el Comité Nacional para el Programa Hidrológico Internacional.