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El bloqueo va en contra Sesiona hoy el Tribunal Internacional de Mujeres contra el bloqueo en el Palacio de las Convenciones. Comparecerán 27 testigos Sara Más
Esa fue una de las muchas reflexiones expresadas por Gilberto Valdés, coordinador del Grupo América Latina, Filosofía, Sociedad y Axiología (GALFISA), del Instituto de Filosofía e Historia, al iniciar ayer la jornada teórica que antecedió al Tribunal Internacional Mujeres Cubanas contra el Bloqueo, ante el cual ofrecerán testimonio hoy 27 testigos, en el Palacio de las Convenciones. Voces disímiles, desde particulares puntos de vista, hallaron consenso entre los participantes en la jornada científica, al manifestar su condena al bloqueo como práctica injusta, ilegal y dominante que debe cesar. Pero aun cuando hipotéticamente el bloqueo dejara de existir un día, no significa que no siga existiendo el sistema de dominación, señaló Valdés, al insistir en la necesidad de profundizar cada vez más en la comprensión de los componentes y formas de exclusión de ese sistema de dominación múltiple, que van desde la enajenación política hasta la discriminación étnica, social, de género y cultural o la depredación medio-ambiental, entre otros aspectos. Para una profunda conocedora del tema, como la jurista Olga Miranda, el bloqueo norteamericano contra Cuba es un proceso continuo que abarca más de cuatro décadas y que en los 90, con las leyes Torricelli y Helms-Burton, ha alcanzado niveles demenciales a partir de su acentuado carácter extraterritorial. Carece de fundamento en las leyes internacionales y nacionales, se aparta del espíritu y la letra de la Carta de las Naciones Unidas y de la Convención y Protocolo de Ginebra que protege a personas inocentes en tiempo de guerra, señaló por su parte el irlandés Denis Halliday, ex asistente del Secretario General de ONU y con más de 30 años de experiencia en ese organismo internacional. La sudafricana Fátima Meer, luchadora anti apartheid y a favor de los derechos civiles en su país, fue directa en su formulación: el bloqueo contra Cuba e Iraq, son bloqueos contra la misma humanidad, contra ese espíritu humano que en su integralidad ha ido destruyendo a su paso el capitalismo, opinó. Meer abogó por el orden moral de la seguridad mundial. Así y todo, a pesar de ese poder imperialista manifiesto, una de las mejores lecciones que hoy puede apreciar el orbe, se encuentra en Cuba, donde el pueblo ha resistido unido, sin dejar de luchar. Un nuevo proyecto histórico se impone al nuevo y tercer orden mundial de la burguesía atlántica que ha comenzado a imperar en el mundo después del 11 de septiembre del pasado año, señaló el politólogo alemán Hanz Dietrich. Y en esa recuperación de la iniciativa estratégica de las fuerzas democráticas en medio de las contradicciones contemporáneas y la lucha de los pueblos del Tercer Mundo, el proyecto de esa sociedad post capitalista sustituirá la economía de mercado, la democracia formal y el estado clasista por la democracia participativa y el estado al servicio de la voluntad general de los ciudadanos. |
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El bloqueo como sanción, y particularmente el que ejerce Estados Unidos contra Cuba, no puede verse aisladamente, pues forma parte de las prácticas de dominación a nivel global a las que deben oponerse y aplicarse acciones liberadoras.
