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![]() Guardiamarinas en la Isla de la Juventud Por derroteros de viva historia Diego Rodríguez Molina NUEVA GERONA.— Al puerto de esta ciudad llegaron viajeros uniformados de blanco y charretera en sus hombros que, sin sacudirse el salitre y aún con el cansancio de la azarosa travesía al bordear el cabo de San Antonio, no hicieron otra cosa que preguntar cómo se iba a donde estaba el Panteón de los Caídos por la Defensa, en el cementerio de la capital local, hasta donde fueron ese mismo amanecer a depositar una ofrenda floral y demostrar su respeto y admiración.
E hicieron bien los guardiamarinas del Destacamento Naval 40 Aniversario de la UJC que bojean a Cuba, porque —parafraseando a Martí, quien hiciera lo mismo ante la estatua de Bolívar apenas arribó a Caracas— los cubanos deben querer a los que pelearon, como a padres devenidos eternos héroes.
"Este homenaje permanente a nuestros mártires nos honra y fortalece", asegura Ernesto Coto García, luego del minuto de silencio y compartir con los combatientes de varias epopeyas que se sumaron al tributo. "En nuestros corazones enraizamos su ejemplo y van con nosotros en la travesía de instrucción y en la vida, el pensamiento de Maceo, Echeverría, Che..., y nos acompañan el coraje de los cinco héroes prisioneros del imperio", subraya este joven a punto de graduarse como oficial de la MGR. Y prefirieron seguir por los derroteros de viva historia que atesoran los monumentos nacionales de El Abra —perpetuando el paso breve e intenso del joven Martí a la salida de la cárcel y las heridas cerradas con el bálsamo natural y humano encontrado aquí, junto a la reafirmación de los sueños libertarios— y del Presidio Modelo, con las lecciones de Fidel y demás sobrevivientes del Moncada, que en su encierro pinero levantaron trincheras de ideas y se prepararon para nuevas batallas de la lucha armada y la Revolución en el poder. Tampoco dejaron de pasar por la casa natal de Jesús Montané Oropesa, el revolucionario pinero que desde que se enroló en la Generación del Centenario martiano, no se apartó nunca de la tropa de Fidel, ni aun después de muerto, comenta Noemia Difurnot Verdecia, una de las alumnas de la Academia Naval Granma, tras recorrer las salas de la modesta vivienda-museo. Mientras que en la finca forestal integral de la Jungla de Jones, los navegantes descubrieron el mundo de naturaleza y leyenda de este singular ecosistema con árboles de todo el orbe, donde se conservan más del 60 por ciento de las plantas descritas por Martí en su Diario y se desarrolla un educativo proyecto medioambiental para niños y adultos. "Este recorrido es de las mejores clases de historia en mi vida, que me hace sentirme más identificada con los valores patrióticos", reconoce Alina Faure Faure, quien manifiesta estar sobrecogida "por tantas enseñanzas hermosas que nunca imaginé hallar en esta isla y nos reafirman convicciones y dan fuerzas para soportar mareos, largas travesías, marejadas y más..., a la vez que nos hacen ser jóvenes comunistas más integrales". Este martes continuarán por los mares del sur rumbo al oriente cubano, en busca de ese otro Sol que alumbra cada vez que nos adentramos en las raíces de la Patria. |
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