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XXVII Vuelta Ciclística a Cuba Un giro que ya es historia Julio San Martín
La tropa de la Federación Cubana, capitaneada por su presidente José Peláez, organizó en solo un mes y días este evento, con la ayuda del Poder Popular y el Partido de las trece provincias por donde pasó, y de otros colaboradores que brindaron su apoyo. El evento fue respaldado por todos los órganos de prensa del país, incluida la televisión. También por la Policía Nacional, con más de 100 motos, ocho en cada provincia, además de carros patrulleros, que controlaron el tránsito para evitar accidentes. Buen aporte igualmente de los radioaficionados y de la Cruz Roja nacional y provincial, entre otros. En cuanto a lo deportivo, es bueno señalar la buena labor desplegada por nuestro gran campeón, Pedro Pablo Pérez, ganador de los terceros lugares en la general individual, en los Premios de Montaña y metas volantes. Demostró que es el mejor del país y tuvo que pelear casi siempre solo contra los rivales de MAPEI, que lo tenían acorralado, sin dejarle oportunidades para salir al combate. La década perdida presentó credenciales en esta Vuelta, pero el evento sirvió de gran fogueo para los jóvenes talentos. Mención especial para el matancero Joel Mariño, un velocista con gran coraje e inteligencia, único cubano que le quitó un premio a los "Mapellanos". También el quinto lugar alcanzado por Sancti Spíritus, superior a los equipos de España y Estados Unidos, y la mejor por provincias. El joven director de MAPEI, el español José Antonio Fernández Rodríguez, nos dio al finalizar su valoración sobre el evento. "Nuestro equipo tuvo un resultado positivo y estamos muy satisfechos y contentos de la Vuelta. En cuanto a los corredores cubanos, como Pedro Pablo Pérez, Mariño, Iosvani Falcón, Basulto y Romero, pueden hacer un buen papel al competir con los ciclistas europeos, para así elevar su nivel real. Gracias a todos. Esperamos volver el próximo año." |
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