Por la seguridad biológica

Alexis Rojas Aguilera

HOLGUÍN.—Una de las aristas menos conocidas, pero no menos importante, de la labor de la Inspección Pesquera, es la lucha contra la contaminación de las aguas marítimas e interiores de interés para la producción, así como la seguridad biológica.

De modo tal que velar por el cumplimiento de las regulaciones y requisitos establecidos resulta una prioridad en la labor del colectivo de la Oficina Provincial de Inspección Pesquera (OPIP).

Andrés Stout Smith, director de la OPIP, subrayó que dirigen parte de sus esfuerzos principales al control de las fuentes que viertan, derramen o descarguen sustancias perjudiciales en las aguas bajo su jurisdicción y a las inspecciones higiénico-sanitarias y tecnológicas.

En este sentido refirió que el pasado año realizaron 51 verificaciones, de 50 previstas, fundamentalmente de carácter preventivo, en entidades involucradas en acciones contaminantes, entre ellas el Complejo Agroindustrial Frank País que provocó daños —ya indemnizados a la Industria Pesquera— por valor de 84 400 pesos al desbordarse su laguna de estabilización y con ello el arrastre de residuales hacia la Bahía de Tánamo.