Cinco medallas de oro, tres de plata y una de bronce catapultaron a Cuba a la cima del torneo boxístico de Strandzha, Bulgaria.

Los que reinaron en el evento fueron los monarcas mundiales Yan Bartelemí (48 kg), Guillermo Rigondeaux (54), Mario Kindelán (60) y Damián Austin (71) y el líder de los Juegos de Buena Voluntad Judel Jonhson (67).

Una comunicación de la jefatura del elenco precisa que Yan dispuso 16-10 del local Salin Salimov, Rigondeaux 25-12 del uzbeco Berkord Hidirov, Kindelán 19-8 del turco Audin Sekhuck, Austin 25-14 del experimentado ruso Andrei Michin y Jonhson 23-15 del también representante de ese país Viacheslav Chicon.

Los derrotados en la final fueron el mosca Osvaldo Liranza, 25-45 a manos del bronceado del orbe Georgi Balakchine (RUS), el mediano Yordanis Despaigne, 19-30 ante el vicetitular olímpico Gaidarbek Gaidarbekov (RUS) y el pesado Odlanier Solís, 20-25 frente a Kuvrat Pulev (BUL), veredicto calificado de «robo a mano armada» por los estrategas de la isla.

El bronce para Estenio Gutiérrez (63,5), cuya inclusión entre los medallistas convirtió a Johason Martínez (81) y Rencise Pérez (57) en los únicos caribeños alejados de un podio en el que la formación dirigida por Sarbelio Fuentes fue escoltada por Rusia (4-2-1) y Bulgaria (2-3-8).