A 84 años de la creación del Ejército Rojo, las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos honraron el sábado a los combatientes soviéticos caídos en la Isla en cumplimiento del deber.

Ofrendas florales fueron colocadas en el Mausoleo al Soldado Internacionalista Soviético, en ceremonia que presidieron el vicealmirante Pedro M. Pérez Betancourt, jefe de la Marina de Guerra Revolucionaria, y los embajadores Andrei Dmitriev, de la Federación de Rusia, y Víctor Pashuk, de Ucrania.

Asistieron, también, otros generales y altos oficiales del MINFAR, Oleg Malaev, encargado de negocios de la embajada de Belarús en La Habana, y representantes del ICAP y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Tras la ceremonia, el vicealmirante Pérez Betancourt se refirió a las incontables hazañas de un ejército, al cual la Humanidad agradecerá por siempre su contribución decisiva a la derrota del fascismo y Cuba, en particular, su apoyo desde el triunfo mismo de la Revolución.

Por su parte, los embajadores de Rusia y Ucrania agradecieron la celebración de este Día de los Defensores de la Patria, de extraordinaria trascendencia para los pueblos y las fuerzas armadas de los países que integraron la otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Coincidieron en destacar la importancia de celebrar esta fecha tan especial junto a los cubanos, un pueblo al cual los unen profundos lazos de amistad y cooperación, y en un lugar sagrado, donde reposan los restos de 67 jóvenes soviéticos que ofrendaron sus vidas en el altar del internacionalismo.