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![]() Una importante tropa ingeniera Reynold Rassí Recorrieron una distancia de alrededor de 800 kilómetros para venir a la capital del país a adquirir experiencias y adiestrarse en el control de los focos del Aedes aegypti y a la vez brindar su apoyo en este combate contra el mosquito, tanto en Ciudad de La Habana como en otras provincias del país cuando se haga necesario. Ellos son los más de 1 900 alumnos, acompañados por un centenar de profesores, de la Escuela de Trabajadores Sociales de Holguín, cuya matrícula la integran estudiantes de ese territorio, así como de Las Tunas, Camagüey y Ciego de Ávila, quienes se encuentran en la capital desde el pasado martes.
Su instrucción en estas tareas abarca la revisión de todo tipo de depósito con agua en las casas para detectar si contienen criaderos de mosquitos, recogida de muestras de larvas para su análisis a fin de determinar si corresponden al Aedes, y erradicación del foco, así como echar abate en los tanques y otros recipientes que consideren oportuno hacerlo. En esta labor son asesorados por integrantes de la campaña, bien del contingente Blas Roca, brigadas fortalecidas o de la Salud, que ya tienen experiencias en esta importante tarea. En el área de Salud del policlínico Rampa, en el municipio de Plaza de la Revolución, están ubicados 41 de estos jóvenes. Un grupo de esa tropa ingeniera se encuentra "peinando" las casas y locales existentes en el tramo de las calles J hasta O y desde 27 a 25, de sur a norte, que ha sido la estrategia llevada a cabo desde que el pasado 12 de enero comenzó esta campaña. Registran azoteas, interiores de apartamentos, patios y otras áreas aledañas. Revisan tanques de techos e intradomiciliarios, palanganas, tanquetas y otros recipientes con agua acumulada que no se cambie diariamente. Ni el vasito de asistencia espiritual queda fuera del rastreo. Nada debe escapar a su control en esta batalla contra tan pequeño pero mortal enemigo. IMPORTANTE TAREA ASIGNADA Detrás de las huellas de esos jóvenes van los reporteros de Granma; dos muchachas habían acabado de entrar en un edificio de la calle 27 entre K y L. En el techo de un quinto piso, revisando un tanque de agua de 55 galones de una vivienda allí existente, estaban Yusmila Morales Risquene y Yannaris Romero González, ambas de la ciudad de Las Tunas. "Esta es nuestra primera experiencia como trabajadores sociales y es muy importante el trabajo que nos asignaron. Así nos preparamos para enfrentarnos a los problemas y buscarles solución. Sabemos que con esta labor de control focal vamos a ayudar a la capital y al país en el combate contra el Aedes", expresa Yusmila Morales. "Considero que el trabajo que llevamos a cabo nos ayuda para nuestra futura profesión, pues nos mantiene en contacto con la comunidad a la vez que cooperamos con ella. También evitamos que el virus del dengue se transmita. Le decimos a Fidel que sabremos cumplir con esta responsabilidad que nos ha dado y que no le vamos a fallar", apunta Yannaris Romero. También opina Yoendri Vázquez Vega, de Sibanicú, en Camagüey: "Participar en esta campaña nos permite poner en práctica algunos de los conocimientos que adquirimos en la escuela, como son Psicología, Comunicación Social y otras que contribuyen a nuestras relaciones humanas con la comunidad. Nunca pensamos que tan pronto íbamos a tomar parte en una tarea tan importante como esta."
Los alumnos de la Escuela de
Trabajadores Sociales de Holguín desde hace días apreciaron videos y
recibieron informaciones sobre el Aedes, la labor a realizar y el
resultado del trabajo desarrollado por sus colegas de Cojímar y Villa
Clara. Están conscientes de la significación que tiene el control y
tratamiento focal, pues es el primer frente de combate contra este vector
y el eslabón principal para evitar la transmisión del virus del dengue.
Ellos son una importante tropa ingeniera en esta guerra sin cuartel contra
el mosquito. |
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