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12/02/2002
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La película argentina El hijo de la novia, única de países hispanohablantes en los Oscar

LOS ANGELES (EE.UU.), 12 de febrero—La película argentina El hijo de la novia, de Juan José Campanella, elegida candidata a la mejor película en lengua no inglesa, se ha convertido en el único referente en español de la 74 edición de los Oscar, destaca hoy la agencia española de noticias EFE.

"No sabía que anunciaban las candidatas por orden alfabético y cuando ya dijo la cuarta y no estábamos me había dado la vuelta. Y entonces, oí nuestro título", declaró el director muy emocionado, en una entrevista telefónica con EFE realizada nada más conocerse la noticia.

La tragicomedia argentina ha ganado la primera batalla de lo que se consideraba una lucha de "David contra Goliat", consiguiendo una candidatura al Oscar en una categoría que este año contó con el mayor número de participantes de su historia, un total de 51.

Junto a ella figuran títulos más populares como la francesa Amelie o la bosnia No Man's Land, además de prácticas desconocidas para el gran público como la india Lagaan o la noruega Elling, todas en aras de un Oscar.

En opinión de Campanella, ahora sería una hipocresía seguir hablando de "David y Goliat", teniendo en cuenta que la cinta la ha comprado para su distribución estadounidense Sony Classics "que ha ganado tantos premios como Miramax", distribuidora de Amelie.

Sin embargo, como coincide en apuntar la crítica especializada que ha tenido oportunidad de ver la cinta, aún sin estrenar en Estados Unidos, no es el dinero sino la historia la que hace que los espectadores respondan.

Según la revista Variety, se trata de un filme que puede funcionar en cualquier lugar, algo que según el también argentino Eugenio Zanetti, aspirante al Oscar en dos ocasiones como director de arte y ganador por Restoration, se debe a que la barrera idiomática queda superada por su "humanidad".

Protagonizada por Ricardo Darin, Hector Alterio y Norma Aleandro, la historia de El hijo de la novia se centra en un hombre que cree tenerlo todo a pesar de que su mundo se le viene encima, incluida su paciencia a la hora de tratar con su madre, enferma con Alzheimer.

Irónicamente el trabajo de Aleandro y Alterio, alabado por la crítica tanto en Argentina como en Estados Unidos, ya era conocido por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas al llevarse el único Oscar conseguido hasta la fecha por el cine argentino, también como mejor filme en lengua no inglesa, con la película La historia oficial.

Otros candidatos argentinos han sido La tregua, también con Alterio y Aleandro, Camila y más recientemente Tango, el filme dirigido por el español Carlos Saura.

Sin embargo, como indicó Campanella, esta ocasión será un sueño para Argentina, país que en los últimos meses está viviendo una grave crisis económica y social.

El filme ya ha demostrado su fuerza en otros mercados, la más taquillera en su país natal, por encima de grandes rivales de Hollywood como A.I. o El planeta de los simios, además de en España y ganadora del segundo premio del festival de Montreal, en Canadá.

Esta carrera sólo se vio empañada por su ausencia entre los candidatos al Globo de Oro como mejor película en lengua no inglesa, honor de la prensa extranjera en Hollywood que acabó ganando No Man's Land.

Ahora sólo queda la espera hasta el próximo 24 de marzo, fecha en la que se anunciará el nombre de los ganadores al Oscar en una ceremonia que tendrá lugar en el recién estrenado teatro Kodak, en el centro Hollywood & Highland.

De la misma forma que su selección como candidata en la categoría de mejor película en lengua no inglesa estuvo en manos de un comité de miembros de la Academia dedicados al visionado de todos los filmes extranjeros, su elección final dependerá de todos los miembros que demuestren haber visto las cinco candidatas en cine.

Si bien Amelie llega a esta competición como la clara favorita, tras haber robado el corazón de los espectadores convertida en una de las películas extranjeras más taquilleras del mercado estadounidense, la esperanza no está perdida.

De hecho el inusual estilo de la candidata francesa así como su insistente campaña publicitaria pareció ir en su contra a la hora de los Globos de Oro, algo que se puede repetir en el caso del Oscar.

12/02/2002

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