![]() |
|
|
![]() Atención mentores A ofensiva desbordada, más estrategia SIGFREDO BARROS Una vez me cayó en las manos un libro de estadísticas beisboleras de todo tipo. Se cuantificaba todo, desde lo sublime hasta lo ridículo. En una de sus páginas se podía leer la relación que existía entre la asistencia a los estadios y la ofensiva. Las cifras resultaban elocuentes, abrumadoras: año por año, década por década, se demostraba sin lugar a ninguna duda que mientras mayor era la ofensiva y la cantidad de cuadrangulares, más público asistía a los estadios.
Esta verdad se acaba de reafirmar durante el transcurso de los tres primeros días de esta semana. Más de 100 mil aficionados en el Latino y abarrotes en el Huelga y el Calixto, no solo por el buen paso de espirituanos y holguineros (Industriales pierde más de lo que gana hasta el momento), sino por la calentura ofensiva desplegada por casi todos los equipos entre martes, miércoles y jueves. El promedio general de bateo en los 24 juegos efectuados fue un altísimo 291, lo cual hizo subir tres puntos la media general, de 275 a 278, con 46 jonrones y 10,96 carreras por juego. Esto, por supuesto, aumentó el promedio de pitcheo en 0,09, de 4,23 a 4,32 y provocó 148 bases por bolas. Y algo preocupante: los pelotazos fueron un total de 43 y ya andamos por 302, muchos por el simple descontrol y otros por impotencia, casi siempre después de una gran conexión. Pudiera pensarse, a priori, que nuestros bateadores dominan ya a la perfección el bate de madera, un elemento que, en sus inicios, hizo cundir el pánico y redujo el ataque individual y colectivo de la Serie Nacional. No es así del todo. Es cierto que, condenado el bate de aluminio a ser utilizado tan solo en las categorías inferiores —infantiles y juveniles—, los bateadores cubanos se dieron a la tarea de adaptarse al ¿nuevo? implemento y a entrenar con más ahínco, poniendo énfasis en la preparación física, especialmente en el elemento fuerza. Pero también lo es que nuestros lanzadores, en sentido general, adolecen de la necesaria concentración para mantener el control y desconocen en muchas ocasiones elementos esenciales de la táctica. Cansado estoy de ver batazos a la estratósfera conectados en conteos desfavorables al bateador, solo por la tendencia a repetir un lanzamiento, a insistir en pasar por la zona de strike como "Pedro por su casa". Y, al mismo tiempo, se está convirtiendo en un lugar común la permanencia en el box de un lanzador que, a ojos vista, es incapaz de dominar a la artillería contraria, para luego ser sustituido cuando el mal ya no tiene remedio y traer un relevista en condiciones desfavorables, con el agua al cuello. Mala táctica. Olvidamos que el pitcheo relevo es tan viejo como Napoleón y que su principal divisa pudiera resumirse así: "jinetes frescos para ganar batallas". Batallas son las que les sobran a la pelota cubana en este año 2002, cuyo calendario es tan largo como el Malecón. Por tanto, urge priorizar la táctica y la estrategia en nuestra Serie Nacional, de cara a compromisos frente a jugadores que saben lo que hay que hacer en el terreno, que no regalan nada y venden cara la derrota. JUEGO DE ESTRELLAS La provincia de Holguín y su estadio Calixto García, tendrán el honor de escenificar el Juego de las Estrellas, el domingo 17 de marzo, según acuerdo de las direcciones del INDER y del Béisbol Nacional, en reconocimiento al histórico apoyo de la afición holguinera a este deporte (recibirá un reconocimiento especial del INDER ese día) y a la buena actuación en la presente Serie del equipo de Holguín. Humberto Rodríguez, titular del INDER, destacó el respaldo del público a la actual contienda a lo largo y ancho del país.
|
![]() |
|||
|