Una dieta para vacunos lecheros con derivados de la producción azucarera, demuestra sus ventajas después de más de año y medio de evaluación en unidades de la empresa ganadera Triángulo Uno, municipio de Sibanicú, en la provincia de Camagüey.

Empleada como suplemento en la nutrición de los bovinos, principalmente en el momento del ordeño y en estado de estabulación, la fórmula la componen la miel resultante de la elaboración del dulce grano (miel final) enriquecida con amoníaco para incrementar la digestabilidad.

También la integran levadura torula, sulfato de sodio y sales minerales.

El central Siboney, convertido en polígono de pruebas para estudiar la conveniencia de la diversificación en la alimentación para animales y en medio de la mayor concentración de vacunos de Cuba, es el suministrador de esa comida, aunque la torula la recibe de otras plantas del Ministerio del Azúcar en el país.

En una vaquería de la granja El Rincón, de la empresa pecuaria, donde se inició la evaluación, se evidencia un incremento en la producción de leche desde mediados del 2000, cuando empezó a aplicarse la experiencia.

Pero el resultado más llamativo lo tuvo en el 2001. De un plan de 100 000 litros, la unidad cerró el año con 133 879.

Además sobresale el aumento de la calidad de la leche, expresado en los sólidos totales y la grasa que la componen, lo cual mejoró su precio de venta a la industria láctea de 97 centavos el litro antes de desarrollar la prueba a un peso y siete centavos en el 2001.

Esa dieta demostró igualmente sus ventajas en la nutrición de terneros y horros (animales hembra que no fueron gestados) y en la ceba de toros para aprovechar sus carnes.

Otra línea de investigación es en el engorde de ganado porcino, con torula y miel rica en sacarosa (miel B), con buenos resultados también.