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Cerro Pelado No solo un cambio de nombre Alfonso Nacianceno Un cambio de nombre no implica que de la noche a la mañana las cosas tomen otro curso en la vida de la ahora Escuela Superior de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado. Los más de 700 atletas y 300 trabajadores del centro están conscientes de que solo con su concurso esa realidad se transformará.
La fórmula del éxito radica en que cada hombre y mujer sepa qué defiende y cómo ha de prepararse para enfrentar las veleidades de un mundo en que cada vez con mayor fuerza prima el deporte rentado.
A la par con este movimiento renovador, existe la preocupación por mejorar las condiciones de vida en la instalación, para lograr una estancia placentera y un descanso más reparador. Osvaldo Rodríguez, subdirector general del Cerro Pelado, explicó que, esencialmente con los recursos disponibles por el centro, una pequeña brigada de doce hombres acomete las labores de reparación, en primer lugar, el restablecimiento de las redes hidráulicas, bastante dañadas en la residencia estudiantil, construida en ocasión de los Panamericanos'91. Ya fueron adquiridas en Pinar del Río nuevas camas para los albergues, pero queda trabajo por delante. La eliminación de filtraciones, revisión de la carpintería en madera y aluminio, alcanzar una superior organización en el servicio del comedor, incrementar las opciones recreativas y garantizar un ambiente más agradable en las habitaciones de los deportistas, aparecen en un amplio plan para cambiar la imagen de la escuela, apuntó el subdirector general. |
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La instalación se empeña desde hace algún tiempo en la recuperación de la disciplina de los muchachos y salió al rescate de valores éticos, morales y patrióticos, objetivos alcanzables cuando en una única fuerza se sintetizan el empuje de los estudiantes, capitanes de equipos y entrenadores.
El
esfuerzo colectivo, primordial divisa de la transformación.
