Descubren vasta influencia de Enron
en la administración Bush

WASHINGTON, 18 de enero.— Los investigadores que llevan a cabo las pesquisas sobre el escándalo de la megacompañía Enron, descubren nuevos vínculos de funcionarios de la Casa Blanca con el quebrado emporio.

De acuerdo con los resultados de la investigación sobre la mayor y más sonada bancarrota de la historia estadounidense, unos 35 funcionarios de la administración Bush han tenido vínculos de diverso tipo con Enron, según el diario The Washington Post.

Los analistas consideran el hallazgo como una escandalosa influencia de Enron en el actual gobierno. Karl Rove, asesor político de Bush, Robert Zoellick, representante comercial de la Casa Blanca, Theodore Kissinger, consejero general del departamento de Comercio, y William Schubert, administrador marítimo, han sido consultantes y accionistas de esa firma.

Otros muchos actuales funcionarios de la Casa Blanca han figurado en la nómina del gigante energético. El actual secretario del Ejército, Thomas White, fue vicepresidente de Enron, en tanto el nuevo presidente del Comité Nacional Republicano y el asesor de la campaña presidencial de George W. Bush integraron el equipo de influencia congresional de la quebrada firma.

Altos cargos de la administración Bush, como el procurador general John Ashcroft, y el secretario de Energía, Spencer Abraham, recibieron contribuciones financieras de la firma durante sus respectivas campañas de aspirantura a cargos gubernamentales.