del lenguaje

Celima Bernal

•No me parecía bien repetir la corrección de los errores que oía o recibía de los amigos. Ahora lo estoy haciendo. Algunos me han recordado la eficacia de la insistencia para el aprendizaje. Prefería no ser reiterativa, mire usted qué tontería. Cuando por los medios se usan palabras o expresiones incorrectas, el corregirlas se torna indispensable, aunque hayamos hablado de ellas recientemente. Un error en la televisión, en la radio o en la prensa escrita, se extiende como una plaga. Todos debemos combatirlo antes de que se fije en televidentes, radioyentes o lectores. •No diga: "la ama de casa", sino: el ama de casa.