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![]() Al recibir la presidencia del Grupo de los 77 Reitera Chávez necesidad de actuación NACIONES UNIDAS, 11 de enero (PL).— El presidente venezolano, Hugo Chávez, exhortó hoy a los líderes mundiales a adoptar acciones enérgicas para discutir los graves problemas de la humanidad e instalar un diálogo con los países desarrollados en condiciones de igualdad. Dejémonos de discursos repetitivos, de la doble moral, y toquemos fondo, todos, para poder resolver los conflictos mundiales, entre ellos la pobreza y la carrera armamentista, expresó Chávez. Al recibir la presidencia, por este año, del Grupo de los 77 (G-77) fundado en 1964 y que cuenta ahora con 133 miembros, señaló que los líderes mundiales caminamos como entierro de pobres: un paso adelante, dos atrás. Es necesario insistir en la diplomacia presidencial, en la unidad de voluntades al más alto nivel, precisó. Chávez refirió que el mundo está conciente de la necesidad del diálogo, pero desde posiciones igualitarias, en las difíciles circunstancias imperantes en el Planeta, que comienza un siglo acompañado por los tambores de guerra, y de una pobreza inmensa. No somos dos, ni tres, ni cuatro mundos como intentan dividirnos, por razones geográficas y económicas. Somos solo un mundo y no podemos darnos el lujo de un doble discurso, puntualizó. El jefe del gobierno venezolano insistió en que los sucesos del 11 de septiembre pasado en esta ciudad y en Washington dejaron un sentimiento de odio hacia el terrorismo, pero recordó que también es terrorismo la desnutrición que sufren los niños en el mundo. Hace falta, puntualizó, que nos miremos a los ojos sin cinismo, sin fariseísmos, como diría Jesús de Nazaret, porque hay muchos dobles discursos: se habla de paz y se hace la guerra, se habla de desarrollo en el mundo y la gente se está muriendo de hambre. A fines de siglo, tras la caída del Muro de Berlín, hubo intentos que muchos siguieron de imponer la tesis de destruir la política para imponer la del capitalismo salvaje, brutal. Es falso, destacó, que el mercado vaya a resolver los problemas del mundo. Puso como ejemplos de ese criterio que el neoliberalismo ha llevado a varios países a las puertas del quinto infierno. Los conflictos sociales, añadió, tienen su génesis en el desempleo, la pobreza y el hambre generados por el sistema neoliberal. El mundo, aseguró, está en mutación, pero nadie tiene respuestas de hacia dónde camina, y ese camino, comentó, está lleno de piedras, en especial el de los pobres. Chávez expresó que si el G-77 tuviera que adoptar dos documentos como Plan de Acción, estos serían la Declaración del Milenio firmada en Naciones Unidas (ONU) por todos los jefes de Estado y Gobierno del mundo y la Declaración de La Habana, suscrita por el Grupo hace dos años. Venezuela, dijo, asume esos dos documentos como su Plan de Acción del G-77 durante el 2002 y trabajaremos para que se cumplan. Recordó que en la Declaración del Milenio se planteó reducir el número de pobres a nivel mundial a la mitad, pero habría que preguntarse, señaló, si hemos dado algún paso en ese sentido. Yo creo que no, estimó, porque el hambre se sigue incrementando en el Planeta, que sufre, además, los desmanes del desarrollo insostenible. Al referirse a la necesidad de un diálogo con los países industrializados desde condiciones de igualdad, el nuevo Presidente del G-77 afirmó que nos exigen a nosotros no hacer lo que ellos ejecutan para proteger sus economías, como es el subsidio de la producción de alimentos. Ratificó que es imprescindible abordar con las naciones desarrolladas estos asuntos que se presentan de una forma y se llevan a la práctica de otra, y tomar decisiones conjuntas, sobre temas de vital importancia. Destacó que el de la deuda externa, por ejemplo, se elude siempre en los eventos internacionales en los cuales él ha planteado la imposibilidad de su pago. Chávez recordó que el Presidente cubano, Fidel Castro, la calificó de "deuda eterna", al analizar que es un rubro que crece y crece en lugar de disminuir por la tasa de interés impuesta. Nadie puede crecer con un lastre económico de tal magnitud, aseveró. Para discutir esos temas, al igual que el del armamentismo y las llamadas bombas inteligentes que matan a ancianos y niños, dijo que "hace falta más coraje y vibración", preguntarse qué se ha hecho en este sentido y cómo cooperar con las Naciones Unidas. Chávez encomió el papel desempeñado por el Grupo de los 77 más China y resaltó la importancia de continuar impulsando en su seno el diálogo y la búsqueda de consenso en una coyuntura más difícil y preocupante que cuando surgió hace casi 40 años y que en el momento en que nacieron las Naciones Unidas. "El siglo comenzó con tambores de guerra y terrorismo, que es también el del hambre que azota a los pueblos", aseveró. El estadista venezolano destacó entre sus prioridades al frente del G-77 la reavivación del diálogo Norte-Sur y el fortalecimiento de la cooperacion Sur-Sur, y reafirmó que Venezuela "se pone a la orden" para el gran debate de los temas sustanciales que preocupan a la humanidad. Previo a su discurso, Chávez recibió la presidencia del G-77, simbolizada en un mazo, de manos del canciller de Irán, Khamal Hamzi, quien informó sobre la labor realizada por su país a lo largo del 2001. En el acto de transferencia se encontraba el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan. |
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