![]() |
|
|
![]() Serie Nacional de Béisbol Los débiles salieron respondones SIGFREDO BARROS Derrotas inesperadas de equipos favoritos —Santiago, Industriales, Pinar, Granma, Habana, Camagüey—, errores a granel en varios partidos, algunos sumamente costosos, y demoras innecesarias en al menos la mitad de los choques efectuados caracterizaron las primeras subseries de la XLI Serie Nacional, prometedora de grandes emociones a juzgar por los marcadores, decididos por margen inferior a las tres carreras en 12 de 25 juegos efectuados. Podrá argumentarse que estamos en los inicios, que la mayoría de nuestros estelares, mundialistas incluidos, no están (no pueden estarlo) en su forma óptima. Y es muy cierto. Pero también lo es el ardor con el cual han salido al terreno las selecciones consideradas débiles, sin complejos ante sus más fuertes adversarios. Un buen ejemplo lo es Sancti Spíritus. El buen pitcheo de Maels, Aragón y Ángel Peña limitó a los pinareños a un raquítico 182 de average en los tres juegos, dejando en blanco en 18 turnos a dos figuras prometedoras como Miranda y Peraza lo cual, a la larga, les costó perder la subserie. Ya los espirituanos no son pan comido para los demás. Holguín es otra muestra. Dos brazos que poseen velocidad y recursos, los de Juan Enrique Pérez y Luis Miguel Rodríguez, hicieron sufrir de lo lindo a Borroto y su tropa, aunque el que mejor lanzó fue el zurdo Reinaldo Silva, un lanzador de poca experiencia, con un solo juego iniciado en dos años, capaz de liarse a ceros con Vicyohandry durante ocho entradas. Los dos equipos que arrastran más afición detrás, Santiago e Industriales, igualmente pasaron más de un apuro. Los indómitos se vieron superados por uno de los fuertes, Villa Clara, a pesar de batear bien —281 de promedio—, y fildear aceptablemente. Les fallaron sus dos primeros abridores —Wilson duró menos de tres innings y Ormary saltó en el primero— y por ahí se les fue el cotejo, independientemente de las notables ausencias en su alineación. Industriales cayó el martes ante los siempre combativos Metros antes de recuperarse y ganar los dos restantes. Aquí resulta necesario hacer una
referencia a la defensa, pues el principal mal de los azules de Anglada estuvo centrado en los siete errores cometidos. En los primeros 25 partidos los 16 equipos acumulan 60 pifias en total, a 2,4 por desafío y 1,2 por conjunto, cifra realmente elevada en estos tiempos de reducción ofensiva. La defensa
—sostienen los especialistas—, es una mezcla de concentración y anticipación (¿cuántos outs hay?, Y ya sin mucho más espacio, no puedo dejar de referirme a la necesidad de atajar desde estos inicios la demora innecesaria de los juegos. De los celebrados hasta el momento, 25 con el inaugural, doce han excedido las 3 horas y minutos de duración y dos de ellos llegaron hasta las cuatro horas. Árbitros y mentores son los máximos responsables de apurar a los actores de este espectáculo llamado béisbol, cuyos espectadores son, en su inmensa mayoría, trabajadores cuya jornada laboral comienza temprano en la mañana y merecen el mayor respeto.
|
![]() |
|||
|