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China frente a los retos de la OMC ARNALDO MUSA China ha logrado ingresar a la Organización Mundial de Comercio (OMC), con el objetivo de expandir su economía mediante el comercio y la recepción de inversiones de firmas extranjeras, en la continuación de lo que se estima un capítulo superior de la política de reforma y apertura que inició en 1978. 
 Junto con la batalla por la sede de los Juegos Olímpicos del 2008, que ganó en julio último, libró una intensa y prolongada lucha de casi 15 años para convertirse en el miembro número 142 de la OMC, condición que obtuvo como país del Tercer Mundo, en vías de desarrollo. Cientos de conversaciones oficiales se efectuaron para convencer a los 141 miembros de la organización de que el ingreso chino no pone en peligro sus intereses económicos y comerciales. Los sectores económicos internos chinos se preocupan por la competencia que tendrán que librar en los mercados con sus nuevos colegas comerciales. Desde inicios de año las autoridades trabajaron a fin de crear condiciones jurídicas y estructurales que faciliten su labor como miembro pleno de la entidad. Para ello China asumió cuatro compromisos: rebaja de aranceles, reducción hasta la eliminación de las barreras no arancelarias, compromiso relacionado con la agricultura y la apertura del sector de servicios. En lo que respecta a la rebaja de aranceles, está dispuesta a llevarlos del actual 15% al 10% en el 2005. Las autoridades dicen que es una necesidad propia de la reforma y la apertura, así como una tendencia de la globalización. Acerca de la reducción hasta la eliminación de las barreras no arancelarias, o sea, los problemas de las cuotas y las licencias de importación, China se comprometió en suprimir las cuotas para 400 artículos importados antes de que finalice el 2005. Para esa fecha todos los miembros de la OMC deberán realizar la eliminación completa al efecto. En lo que concierne a la agricultura, a la luz del acuerdo de cooperación agrícola China-EE.UU., se conoce que Beijing suprimirá la importación del trigo TCK de siete estados norteamericanos y abrirá la puerta a la exportación de más de 6 000 industrias cárnicas estadounidenses hacia el país asiático. En lo que respecta al sector de servicios, ofrecerá una apertura paulatina de sus mercados, como la banca, los seguros, el turismo y las telecomunicaciónes. ESO QUE LLAMAN COMPETITIVIDAD El más fuerte reto que tiene que enfrentar China es el de la competitividad, debido a que se harán más estrechos sus lazos con la economía mundial, por lo que estará más expuesta a las fluctuaciones parciales o generales del vaivén económico internacional. Los sectores que serán particularmente afectados por la entrada a la OMC serán el financiero, las telecomunicaciones, el automovilístico y el agrícola. En lo financiero, los bancos de capital extranjero tendrán durante algún tiempo una clara ventaja competitiva en comparación con los de capital chino, específicamente en dinero, experiencia en gestión y mecanismos, con equipos sofisticados y un personal altamente calificado. También el sector automovilístico estará en una situación desfavorable en el comercio exterior, tecnologías y precios, ya que esta es una industria joven que tendrá que enfrentar a los "monstruos sagrados" que tratarán de colmar el mercado chino. En lo que respecta a las telecomunicaciones, el Estado le ha brindado gran apoyo a la producción y desarrollo del sector, pero la competencia será difícil, pues se levantarán las barreras arancelarias en un campo en que la nación socialista asiática no tiene aún una tecnología lo suficientemente fuerte. China tiene la ventaja de tener la segunda reserva mundial de divisas en el mundo (más de 190 000 millones de dólares), y es más exigente en las inversiones, de las cuales mantendrá el control fundamental. En este renglón también ocupa el segundo lugar en el planeta. Volviendo a lo de la
      competitividad, en este sentido se viene desarrollando un proceso de
      "reforma" para sacar de la irrentabilidad a las empresas, y
      elevar el nivel de su tecnología, capacitar a los trabajadores, eliminar
      las grandes deudas y dar mayor autonomía, proceso en el que no se puede
      eludir el desempleo, otro gran reto a enfrentar.  | 
  
      
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