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07/01/2002
Portada de hoy

Consulta médica

Calambres

JOSÉ A. DE LA OSA
delaosa@ip.etecsa.cu

Compelido por algunos amables lectores para que se hablara de calambres en nuestra Consulta, considero que, en verdad, la selección del tema no pudo tener un mejor ponente. Con 32 años de edad, el doctor Javier Sánchez López es especialista de segundo grado en Neurología y también en Cuidados Intensivos y Emergencias de una prestigiosa institución científica de nuestro país, el Instituto de Neurología y Neurocirugía del Ministerio de Salud Pública.

Foto: LIBORIO NOVALCuando los calambres se hacen demasiado intensos y también frecuentes, afectando la actividad diaria e incluso el sueño, debemos acudir a la consulta de un neurólogo.- Doctor Javier Sánchez López.

Mi entrevistado, que revela un profundo dominio del tema que abordamos, es también Investigador Agregado y Profesor Adjunto de Anatomía Humana en la Escuela Latinoamericana de Ciencias Médicas, y acaba de recibir un entrenamiento en España en enfermedades cerebrovasculares y manejo del doppler transcraneal, así denominado un procedimiento diagnóstico de enfermedades neurológicas.

—En principio quisiera establecer la diferencia, doctor, entre el espasmo del músculo propiamente y la llamada contractura. ¿Ambos producen calambres?

—El espasmo muscular se define como una contracción involuntaria de un músculo o grupo muscular. La contractura es una contracción o espasmo involuntario persistente de uno o más grupos musculares, la cual produce acortamiento muscular creciente y dolor durante la actividad muscular. No se produce en reposo y el dolor es menos intenso que en los calambres. En cuanto a los calambres, son espasmos involuntarios transitorios y muy dolorosos de un músculo o grupo muscular que pueden producirse cuando nos encontramos en actividad o, más frecuentemente, en reposo. Es lo que popularmente se conoce como "cucas".

—¿Conoce la ciencia las causas principales que originan los calambres?

—No están del todo esclarecidas, aunque se sabe que se pueden producir fundamentalmente por desequilibrios transitorios del sistema motor (del movimiento) y del músculo.

—¿Se requiere algún prerrequisito para su aparición?

—Existen situaciones que pueden predisponer a la aparición de calambres. Y te cito: deshidratación, sudoración profusa, la rehidratación rápida, trastornos metabólicos, la hemodiálisis, hipotiroidismo, ejercicio físico intenso, el embarazo.

—No obstante la existencia de aproximadamente 400 músculos en el cuerpo humano, ¿cuáles serían las zonas más susceptibles para la manifestación de calambres?

—Los músculos que más frecuentemente presentan calambres son los de los miembros inferiores (muslos, piernas y pie). También pueden ocurrir en los músculos del pecho o en el diafragma.

—Comúnmente, ¿cuáles son sus signos y síntomas fundamentales?

—El calambre por sí mismo constituye un síntoma (el paciente percibe la sensación de contractura dolorosa), y un signo, pues el examinador puede ver y palpar el músculo tenso. Antes o después del calambre pueden aparecer movimientos no dolorosos de fibras musculares, los llamados "saltos de las carnes", como frecuentemente refieren los pacientes.

—¿Existe algún tipo de calambre que pueda ser anuncio o síntoma propiamente de alguna enfermedad?

—Mayormente se producen en personas sanas, sobre todo luego de un esfuerzo físico intenso, o por adopción de posturas determinadas. En verdad, son pocos los casos que se deben a enfermedades del sistema neuromuscular.

—Se habla de calambres por calor. ¿Podría esclarecer esta afirmación?

—Los calambres pueden ser desencadenados por golpes u oleadas de calor, durante los cuales el paciente sufre sudoración excesiva, que puede llevarlo a una deshidratación.

—¿Revisten alguna característica o atención particular los que se generan durante el día y cuando estamos en reposo e incluso los que nos sorprenden literalmente mientras estamos durmiendo?

—Los calambres realmente son más frecuentes en la noche, en reposo y durante el sueño, sobre todo después de un día de actividad física intensa y agotadora. Es menos común que ocurran durante el día, casi siempre asociados a contracciones musculares intensas, en relación con ajustes posturales o durante momentos de relajación.

—¿Un trastorno menstrual podría ocasionar calambres?

—Durante la menstruación se producen espasmos del músculo uterino, produciendo un dolor intenso en bajo vientre. Estos no se corresponden con los denominados calambres musculares que afectan al músculo esquelético.

—¿Se conoce por qué durante la gestación son frecuentes los calambres, sobre todo en las pantorrillas y los pies?

—Los motivos no están del todo aclarados, pero se piensa que estén vinculados con alteraciones del calcio y el magnesio, además de la compresión por el feto de los nervios (plexo sacro), sobre todo durante el parto.

—¿Qué medidas de primeros auxilios sugiere tomar cuando se origina un calambre de alguna intensidad?

—El masaje y el estiramiento enérgico del músculo acalambrado harán que ceda el espasmo, pero se deberá tener cuidado, pues el músculo se queda excitable y puede recurrir el calambre con algunas posturas o contracciones intensas.

—¿Qué actividades u oficios pueden determinar condicionantes para la aparición de calambres?

—En primer lugar son muy frecuentes en deportistas y en obreros sometidos a actividad física intensa. Igualmente se pueden ver en trabajadores manuales como escritores, músicos y relojeros, entre otros.

—¿Es posible evitar que se produzcan?

—Sí, controlando las situaciones que lo desencadenan: actividad física intensa, deshidratación, sudoración profusa. En cuanto a los deportistas, deben ingerir abundante líquido rico en sales minerales. Los calambres relacionados con enfermedades o de difícil control pueden ser tratados con medicamentos.

—¿Algún detalle adicional?

—Quisiera hacer una precisión. Existe una alteración que los pacientes definen comúnmente como calambre y, sin embargo, no lo es. Esa sensación subjetiva de calambres sin espasmos musculares se debe a trastornos de la sensibilidad y no a verdaderos calambres musculares.

07/01/2002

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