![]() |
|
|
![]() ¿Menos de cero grado en Cuba? ORFILIO PELÁEZ El anunciado reforzamiento para hoy de las condiciones invernales y la ocurrencia en los últimos días de temperaturas notablemente bajas en varios puntos del occidente y centro del país, sitúa al frío entre los temas noticiosos de este comienzo de semana.
Según los datos del Centro Nacional de Pronósticos del Instituto de Meteorología, la mínima más significativa se registró el sábado en Melena del Sur, cuando el termómetro marcó 5, 5 grados Celsius. Otros valores de interés fueron los de 5,9 grados en Bainoa; 6,0 en Jagüey Grande; 6,1 en Batabanó; 6,4 en Aguada de Pasajeros; 6,5 en Bauta y 6,9 en Indio Hatuey. Aunque estas temperaturas constituyen las más bajas de la presente temporada invernal, todavía están lejos del récord nacional de frío de 0, 6 grados Celsius, registrado en Bainoa el 18 de febrero de 1996, y de los también notablemente llamativos 1,0 grados, de Unión de Reyes (en el central Puerto Rico Libre), el 21 de enero de 1971, 1,2 en Indio Hatuey en la propia fecha, y el 1,8 grados Celsius, reportado en Güira de Melena el 11 de enero de 1970.
De acuerdo con el criterio de los especialistas, solo bajo condiciones meteorológicas muy excepcionales, la temperatura podría descender en Cuba por debajo de cero grado. En primer lugar debería entrar un frente frío, seguido de una masa de aire polar y antes de que esta comenzara a debilitarse, se reforzara con la llegada de un nuevo sistema frontal acompañado de otra masa ártica más intensa, y que luego predominara el viento en calma con cielos totalmente despejados, sobre todo en la noche y la madrugada, pues en nuestra geografía las mínimas notables suelen ocurrir al enfriarse la superficie por el escape del calor de la Tierra hacia la atmósfera. Tampoco puede olvidarse que las cálidas aguas del Golfo de México siempre modifican las masas de aire frío procedentes de las altas latitudes del continente e impiden que influyan con tanto rigor sobre el archipiélago cubano. La nieve sería un caso aún más extraordinario, por no decir casi imposible bajo los actuales patrones climáticos, porque este fenómeno si requeriría de la presencia de nublados con actividad de lluvias, con temperaturas muy próximas a cero grado en las capas bajas de la atmósfera. Sin embargo, existen evidencias de que tal vez en determinados momentos históricos hubo temperaturas inferiores a las más bajas reconocidas de manera oficial. En un trabajo titulado Andrés Poey y Aguirre: Precursor de la meteorología científica en Cuba, del fallecido meteorólogo Roberto Ortiz Héctor, encontramos que Poey señala una serie de observaciones hechas por el sabio alemán Alejandro de Humboldt, referentes a heladas ocurridas en las cercanías de La Habana en el invierno de 1800. También comenta el notable frío de 1845, donde habla de la presencia de hielo y escarcha en las montañas de la Cordillera de los Órganos, y como en el poblado de San Diego Núñez, a 28 leguas de La Habana, "se congeló el aceite del alumbrado". Lo más notable de sus anotaciones es que dice haber visto ¡caer nieve! en la cumbre de una montaña de Pinar del Río, en 1852. Entonces, quizás no sea tan
descabellado pensar que algún día pudiéramos despertarnos con la
noticia ¡bajó a menos de cero grado, en Bainoa! |
![]() |
|||
|